5 oct 2011

Ya lo Pasado, Pasado




Muchas de las nuevas musulmanas suelen tener una preocupación muy común antes de ser musulmanas:
“¿puedo yo ser musulmana a pesar de haber cometido este o estos pecados, malas acciones e actos inapropiados antes?”
Pues la respuesta es:  ¡SÍ!
No importa cuál sea el pecado, la mala acción o acto inapropiado que hayas cometido antes de ser musulmana, ni siquiera importa cuántos sean, lo que importa es que ahora que has descubierto que el Islam es el camino recto a Dios y deseas tomarlo como tu religión y forma de vida, hagas tu shahadah (testificación de fe) tan pronto como estés convencida  en tu mente y corazón diciendo estas palabras:
“Ashadu an-la ilaha il Allah wa ash hadu anna Muhammadan rasulullah”
(Testifico que no hay dios digno de adoración sino Allah y testifico que Muhammad es Su mensajero.)
Una vez que digas estas palabras con sinceridad, ten la seguridad de que todo pecado que hayas cometido en el pasado, por más grande o grave que sea, te ha quedado totalmente perdonado y borrado por Dios:
Narró el Imam Muslim la historia de Amr Ibn al-As y cómo éste abrazó el Islam:
“Cuando Allah iluminó mi corazón con el Islam, fui hasta el Profeta, sallallahu alayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dije:
- Dame tu diestra para jurarte fidelidad-, así lo hizo, luego tomó mis manos y dijo:
-¿Qué deseas, oh Amr?
Luego le expresé mi deseo de poner ciertas condiciones.  Entonces me respondió:
- ¿Qué condición requieres?
Le dije:
-  Que me fuesen perdonadas mis faltas pasadas.
Entonces me respondió: “¿Acaso no sabes Amr, que el abrazar el Islam borra lo anterior a él, que la hijrah (emigración) borra lo anterior a ella, y que el Hajj (Peregrinación) borra también lo anterior a él?”
Ahora tienes un nuevo comienzo donde lo único que se va a conservar de tu pasado son solamente las buenas obras que hayas hecho antes de tu shahadah (testificación de fe):  Hakim bin Huzam dijo al Mensajero de Allah, sallallahu alayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
“¡Mensajero! Yo acostumbraba en la época preislámica hacer caridad, liberé esclavos y preservé los lazos del parentesco. ¿Acaso seré recompensado por ello?  Respondió el Mensajero de Allah, sallallahu alayhi wasallam: “Al abrazar el Islam continuarán contigo las obras buenas que hayas realizado.”
Sin embargo, a pesar de esta gran bendición, muchas nuevas musulmanas siguen pensando que sus pecados previos al Islam las hacen “malas” musulmanas o se sienten “impuras” en comparación con otras musulmanas que han nacido y sido criadas siempre de acuerdo al Islam.  Esta forma de pensar es totalmente incorrecta, ya que la nueva musulmana al hacer su shahadah (testificación de fe) es tan pura como un bebé recién nacido pues Allah ha borrado y perdonado sus pecados anteriores. 
Allah no condena ni juzga a su siervo o sierva por su pasado antes del Islam, así que la nueva musulmana no debe atormentarse a sí mismo por sus errores anteriores ni tampoco nadie más puede reclamarle, recordarle ni criticarle por ellos.
Tienes ahora una nueva oportunidad ahora para no cometer los mismos errores y encaminar tu vida y tus acciones de acuerdo al Islam, obedeciendo los mandatos de Allah y adorándolo solamente a Él:
Narró Abdurrahman bin Yubeir, que un anciano llamado Abi Tauíl Shatab al-Mamdud, se presentó frente al Profeta, sallallahu alayhi wasallam (la paz, las bendiciones y la misericordia de Allah sean con él), y le dijo:
“Para un hombre como yo, que cometió todo tipo de pecados sin dejar ninguno, pequeño o grande, sin hacer en la tierra, ¿existe forma de arrepentirme por esto?  El Profeta, sallallahu alayhi wasallam (la paz, las bendiciones y la misericordia de Allah sean con él) le respondió: “¿Aceptaste el Islam?”.  El anciano le contestó: “Yo atestiguo de que no hay divinidad excepto Allah y que tú eres el Mensajero de Allah”.  Contestó entonces el Profeta, sallallahu alayhi wasallam (la paz, las bendiciones y la misericordia de Allah sean con él): “Haz el bien y apártate del mal, Allah convertirá en buenas todas tus obras”.  El anciano insistió: “¿Mis traiciones y mentiras también?” El Mensajero, sallallahu alayhi wasallam, respondió: “Sí” El anciano se fue de ese lugar exclamando ¡Allah es el más Grande! Hasta que lo perdimos de vista.
Si la gente te pregunta por las cosas malas que hiciste antes de ser musulmana, tienes todo el derecho a guardar en secreto esa información, solamente entre tú y Allah, pues el Islam nos enseña a no exponer nuestros pecados ni los pecados de los demás:
El Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam, dijo:
"Todos los miembros de mi Ummah (comunidad) están a salvo, excepto aquel que difunde los pecados. Un ejemplo de esto es el hombre que hace algo por la noche, y a la mañana, a pesar de que Allah ha ocultado su pecado, le dice a otro: ¡Oh, fulano! Hice tal cosa anoche. Su pecado había sido ocultado toda la noche por su Señor, pero por la mañana expuso lo que Allah había ocultado".
(Transmitido por Al Bukhari y Muslim)
"A la persona que oculte el pecado de otro en este mundo Allah le ocultará sus pecados en el Día de la Resurrección".
(Transmitido por Muslim)
"No hiráis los sentimientos de los siervos de Allah, no les avergoncéis, y no busquéis exponer sus faltas. Quienquiera que busca exponer las faltas de su hermano musulmán, Allah buscará exponer sus faltas y lo humillará ante su familia".
(Transmitido por Ahmad, con un isnad hasan)
Vamos a ejemplificar este tema mencionando específicamente el caso de algunas de las nuevas musulmanas que antes de abrazar el Islam como su religión y forma de vida, posiblemente hayan tenido contacto íntimo con hombres pues aún no eran musulmanas, no conocían el Islam y por ende pudieron haber cometido ciertos errores antes, sin embargo una vez que han hecho su shahadah (testificación de fe) este y todo otro tipo de pecado que hayan cometido ha sido totalmente perdonado y borrado por Allah, y desde entonces no han vuelto a cometer tal tipo de acción sino que por el contrario han preservado sus partes privadas y han cambiado su vida de forma tal que hoy en día son musulmanas con una fe firme y una conducta buena y decente. 
Ante tal cambio positivo de vida, ellas empiezan a recibir propuestas de matrimonio por parte de musulmanes que las consideran las personas ideales con quienes completar la mitad de su fe y compartir sus vidas, y entonces viene una preocupación y pregunta común en ellas:
“¿Deben decirle o no a sus futuros esposos sobre los errores de su pasado?”
Luego de haber leído los primeros párrafos de este artículo creo que ha quedado claro que la respuesta es:   ¡NO!
Los pecados cometidos antes de ser musulmanas ya fueron perdonados y borrados por Allah, así que no hay pecado pasado que contar, eres una nueva musulmana ahora y nadie, ni siquiera tu futuro esposo puede reclamarte de absolutamente nada malo que hayas hecho previo al Islam. 
Recuerda que lo único que cuenta de tu pasado es solamente las buenas obras que hayas realizado antes del Islam, de ahora en adelante esfuérzate día a día por aprender más sobre el Islam e ir implementando cada nuevo conocimiento en tu práctica de vida como musulmana para que seas la mejor musulmana que tú puedas ser cada día por Allah, no te condenes por el pasado, enfócate en tu presente y futuro como una sierva de Allah que lo adora solamente a Él y busca obedecer sus mandatos.  Y si cometes algún error o pecado en tu nueva vida como musulmana, recuerda arrepentirte sinceramente lo antes posible de ello ante Allah, ponte la firme intención en tu corazón de no volver a cometer tal acto incorrecto, pide mucho perdón a Allah y realiza tantas buenas obras como te sea posible:
“…las buenas obras borran las malas...”
Surah Hud 11, ayah 114
Recuerda no exponer tus pecados ni los de los demás, ¡ya lo pasado, pasado!



Autoría del artículo:
Este artículo ha sido escrito por "Islam Para La Mujer Hispanohablante"
Nota:
El hadiz narrado sobre Hakim bin Huzam y el narrado por Abdurrahman bin Yubeir han sido tomados del libro "Deseo arrepentirme pero..." del autor Muhammad Salih Al-Munajid, traducido por la Organización Islámica Para América Latina, y publicado en: http://www.islamhouse.com/p/51344