Ante la tristeza y la preocupación
Allahumma inni abdukabnu abdikabnu amatika nasiati bi iadika madin fiia hukmuka adlun fiia qadauka as aluka bi kul lismin hua laka sammeita bihi nafsaka au anzaltahu fi kitabika au al lamtahu ahadam min jalqika auista zarta bihi fi ilmil geibi indaka an tay alal qur ana rabi a qalbi u anura sadri ua yala a huzni ua dhahaba hammi
¡Oh Allah! Soy tu siervo, hijo de tus siervos. En tus manos tienes el total poder sobre mí. Lo que Tú hayas decretado para mí es justo. Te suplico invocando todos los nombres con los que te has calificado a Ti mismo, has revelado en tu libro, has hecho saber a alguien de tu creación o has preferido mantenerlo oculto, que hagas del Corán el renacer de mi corazón, la luz de mi pecho, el fin de mi tristeza y el alivio de mis preocupaciones.
Allahumma inni audhu bika minal hammi ual huzni ual ayzi ual kasali ual bujli ual yubni ua dal id deini ua galabatir riyal
¡Oh Allah! Me refugio en Ti de las preocupaciones y la tristeza, de la incapacidad y la tristeza, de la incapacidad y la holgazanería, de la avaricia y la cobardía, del peso de las deudas y de la opresión de los enemigos.
En los momentos de aflicción
la ilaha il lallahul adhimul halimu la ilaha il lallahu rabbul arshil adhimi la ilaha il lalahu rabbus samauati ua rabbul ardi ua rabbul arshil karim
No hay otra divinidad salvo Allah, el Grandioso, el Tolerante. No hay otra divinidad salvo Allah, Señor del Trono Grandioso. No hay otra divinidad salvo Allah, Señor de los cielos y de la tierra y Señor del Trono Generoso.
Allahumma rahmataka aryu fa la takilni ila nafsi tarfata ainin ua aslih li sha ni kul lahu la ilaha il la anta
¡Oh Allah! Tu misericordia anhelo. No me delegues a mi alma ni por un instante y mejora mi condición. No hay otra divinidad salvo Tú.
La ilaha il la anta subhanaka inni kuntu minadh dhalimin
No hay otra divinidad salvo Tú. ¡Glorificado seas! Me contaba entre los inicuos.
Allahu allahu rabbi la ushriku bihi shei an
¡Allah, Allah es mi Señor! No le atribuyo ningún copartícipe.
Ante las dificultades
Allahumma la sahla il la ma ya altahu sahlan ua anta tay alul huzna idha shi ta sahla
¡Oh Allah! Lo fácil es lo que Tú haces fácil. Y tú haces la tristeza llevadera si así lo deseas.
Ante una desgracia
Inna lillahi ua inna ileihi rayi un allahumma yurni fi musibati uajluf li jeiran minha
Ciertamente a Allah pertenecemos y a Él hemos de retornar. ¡Oh Allah! Recompénsame por ser paciente ante esta desgracia y otórgame bienestar después de esta adversidad.
Fuente:
Libro " La Fortaleza del Musulmán, súplicas del Corán y la Sunnah"
Autor:
Said ibn Ali ibn Wahb Al-Qahtani
Traducción:
Lic. Muhammad Isa García
Origen:
Ministerio de asuntos Islámicos, fideicomisos y difusión del Reino de Arabia Saudita
Publicado en:
