10 oct 2011

Derechos de la Mujer Musulmana como Hija




Las musulmanas como hijas tienen como primer derecho la vida, ya que antes de la venida del Islam, había la costumbre de enterrar vivas a las hijas ya que se consideraba una desgracia tener hijas mujeres, pero el Islam condenó esta práctica dando así a las mujeres el derecho de vivir:
“Ciertamente Dios os ha prohibido…enterrar vivas a sus hijas mujeres”.
(Transmitido por Al-Bukhari)
La ley Islámica estipula que los padres deben cuidar a sus hijos y prestarles atención, pero en especial a sus hijas mujeres, ya que el progenitor y la progenitora que cuiden bien de sus hijas pueden alcanzar la recompensa de ser librados del castigo del Infierno:
El Profeta, sallallahu allayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), dijo:
“Quien cuide a dos hijas hasta su madurez, llegará al Día de la Resurrección conmigo así” y unió sus dedos para ilustrar sus palabras.
(Transmitido por Muslim)
Y también dijo:
“Quien tenga tres hijas mujeres y sea paciente con ellas, las alimente, las vista de acuerdo a sus posibilidades, será como una barrera entre él y el fuego del infierno el Día del Juicio”
(Transmitido por Ibn Majah)
Aisha, radiyallahu anha (que Allah esté complacido con ella) dijo:
“Una mujer pobre tocó a mi puerta y traía dos hijas. Les ofrecí tres dátiles (porque no tenía otra cosa). La mujer le dio un dátil a cada hija y se llevó el tercero a su boca justo cuando las niñas le pidieron más. Entonces ella lo dividió en dos y le dio una mitad a cada una. Me quedé admirada por la acción de la mujer y se lo conté al Profeta, sallallahu allayhi wasallam, y luego de oírme dijo: “Ciertamente Allah le tiene reservado el Paraíso por este acto” o “La libró del Infierno por este acto”.
En otra narración, al final agregó:
“Quien sea puesto a prueba por cuidar a sus hijas, ellas serán su escudo contra el fuego infernal”.
(Transmitido por Al-Bukhari y otros)
Otro derecho con el que cuentan las hijas es ser consultadas por sus padres (o tutores) sobre asuntos matrimoniales y su consentimiento es esencial para la validez del casamiento. Una mujer musulmana no puede ser obligada a aceptar o a rechazar una propuesta de matrimonio por presión de sus padres ni de nadie.
El Profeta, sallallahu allayhi wasallam, dijo:
“Una mujer divorciada o viuda no puede casarse hasta que se le consulta y tampoco la virgen puede contraer matrimonio hasta que se obtiene su consentimiento”. Entonces preguntaron: “¿Y cómo expresa su consentimiento, oh Mensajero de Allah?”. Dijo: “Con su silencio (por vergüenza)”.
(Transmitido por Al-Bukhari y otros)
El Imam Ahmad y otros narraron que Aisha, radiyallahu anha, dijo:
“Una mujer se acercó al Profeta de Allah, sallallahu allayhi wasallam, y le dijo: ‘Mi padre me ofreció en matrimonio a su sobrino para elevar su estatus social’. El Profeta, sallallahu allayhi wasallam, le dijo que la decisión estaba en sus manos, de aceptar o rechazar la propuesta. Ella dijo: ‘Yo apruebo la decisión de mi padre, pero quería enseñarle a otras mujeres que sus padres no tienen derecho a decidir por ellas”.
Todos estos hadices mencionados anteriormente nos demuestran que las hijas mujeres en el Islam son muy valoradas y respetadas, como lo dijo el Profeta, sallallahu allayhi wasallam:
“No usen la fuerza contra sus hijas porque son una compañía preciosa y agradable”.
(Transmitido por Ahmed)



Fuente:
Extractos del artículo "La Mujer como niña e hija"
Libro: 
“La Mujer en el Islam: Refutando los prejuicios más comunes”
Autor: 
Abdur-Rahman Al-Sheha
Traducción:
Prof. Lorena Lara
Edición:
Lic. Zulman Ovejero 
Publicado en: