La quinta esencia de la desesperación de las musulmanas conversas
Dice el Sagrado Corán:
“¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un hombre [Adán] y una mujer [Eva], y [de su descendencia] os congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros. En verdad, el más honrado de vosotros ante Allah es el más piadoso. Ciertamente Allah es Omnisciente y está bien informado de lo que hacéis.”
Surah Al Hujurat (Los Aposentos) 49 Ayah 13
El Islam rechaza la idea del favorecimiento de ciertos individuos por estrato social, etnia, color o familia; Allah Subhana wa ta’ala (Glorificado y Exaltado sea) creó a los seres humanos - todos son hijos de Adán y Adán fue creado de barro- como seres iguales y no da privilegios a nadie por nada de lo antes mencionado, solamente deberán ser distinguidos entre sí tan solo basados en la piedad y la fe. El Profeta Muhammad sallallahu allayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
“' ¡Oh gente! Vuestro Dios es uno y vuestro ancestro (Adán) es uno. Un árabe no es mejor que un no árabe, y un no árabe no es mejor que un árabe, y una persona roja no es mejor que una persona negra y una persona negra no es mejor que una roja, excepto por la piedad.”
(Narrado en Musnad Ahmad, #22978)
Allahu Akbar (Allah es el Más Grande), esto es grandioso ¡!! Ahora, ¿en dónde entra mi reflexión y la razón del título de este artículo? Bueno, es simple, todo en el Islam es claro y contundente, los que somos confusos y turbios solemos ser NOSOTROS los musulmanes para quienes nuestra incapacidad de ver las cosas más allá del envoltorio o del adorno, nos hace ser injustos con aquellos que según nuestro criterio son “menos afortunados”, generalmente nos enfrascamos en ver solo aquellos que queremos, o sea, lo que nos gusta, descartando lo que no nos complace. Esta sociedad en la que vivimos, este Hayat al Dunia (La vida de este mundo), el cual está completamente revestido de Zina (adulterio, fornicación), no has cegado al punto que proclamamos ser musulmanes y cumplir con los 5 pilares, fieles creencias del Islam, vestimos Hijab (vestimenta islámica) en apariencia los musulmanes ideales…pero como seres humanos solemos desechar u omitir aquellas normas o mandatos que nos incomodan porque tocan fibras sensibles en nosotros.
Alhamdulillah (Gracias a Allah), hoy más que nunca, cada día entran más y más personas al Islam, es hermoso y reconfortante ver que los esfuerzos de muchos hermanos y hermanas en la Dawah (Invitación al Islam) están dando sus frutos, que Allah subhana wa ta’ala les de mucha fortaleza. En medio de este maravilloso caudal de personas podemos ver que una gran mayoría son mujeres, SubhanAllah (Glorificado sea Allah), jóvenes, no tan jóvenes, solteras, casadas, viudas, etc., por supuesto los hermanos no se quedan atrás. Pensaran y ¿cuál es la preocupación? Pues, sencilla, al menos hablaré por mi experiencia, en lo personal cada vez veo más como muchas hermanas solteras idealizan el matrimonio con hermanos árabes, mi punto no es que sea malo, solo que no siempre es por las razones correctas, tristemente muchas ven a los árabes como el ideal que fue presentado en aquella monstruosa deformación del Islam llamada “El Clon”, en donde muestran que la dote debe ser oro y más oro o soñando con un contrato matrimonial con una dote de $10,000 en cash (efectivo), - incluso escuche de una persona que aconsejaba que pidieran también indemnización de divorcio por la misma suma - y que la mujer vive en su casa/palacio haciendo cuanto berrinche se le antoja, si el hombre comete un error, debe enmendar su falta con alguna joya de valor, todo suena muy lindo e idílico pero lejos de el Islam. Debido a estas fantasías muchas hermanitas se han dedicado a rechazar a hermanos conversos piadosos pero carentes de todo aquello que ellas consideran tiene un árabe, entiéndase, de ninguna manera mi intensión es degradar a los hermanos árabes – mi esposo es árabe- marroquí - ni decir a las hermanas que no tengan aspiraciones, mi intención es hacer que comprendan que el ser árabe no le da la cualidad a una persona de ser mejor o peor musulmán, eso sólo lo demuestran sus actos de piedad, el que se abstenga de toda clase de pecados, practicando todas las buenas obras que Allah Subhana wa ta’ala nos ordena hacer con una adoración sincera, sus modales para sus familiares, su comunidad, sus hermanos en el Din (religión), creyendo, temiendo y amando a Su Señor.
Y eso hermanas mías no lo da una condición económica, ni la raza, ni nada, sólo la Fe y el temor de Allah Subhana wa ta’ala.
El matrimonio es la mitad del Din, por esta razón es un compromiso serio y fuerte, no podemos pensar que todo será como en una novela y que porque esta persona sea de una raza, país o de un estrato social será garantía de felicidad, nuestro Profeta Muhammad sallallahu allayhi wasallam nos aconsejó que la elección de los cónyuges sea basada en la castidad, decencia y religiosidad; dijo:
“No os caséis por la belleza porque quizás ésta sea luego la causa del declive moral, ni lo hagáis por la riqueza porque quizás ésta sea luego la causa de la desobediencia. Casaos con quienes provengan de familias religiosas.”
(Ibn Mayah 1859)
Y dijo también (salallahu allayhi wasallam):
“Una mujer es desposada por cuatro razones: su riqueza, su linaje, su belleza y su religiosidad. Desposad a la religiosa, pues ello dará mayor seguridad al futuro de vuestro hogar.”
(Al Bukhari 5090, Muslim 1466)
Obviamente, este consejo también es aplicable para las hermanas, el matrimonio es una inclinación innata en el ser humano, Allah subhana wa ta’ala, creó al ser humano con la necesidad de tener un compañero que le inspire amor y cariño y lo contenga en momentos de preocupación y tristeza, esto nos muestra que desear un compañero es lo más natural y hermoso, siempre que nuestros deseos y la manera de pedirlo a Allah subhana wa ta’ala sean aquellas apegadas al Corán y la Sunnah (práctica del Profeta, sallallahu allayhi wasallam), y no como lo hacen las incrédulas que son capaces de llegar a los extremos más bajos con tal de conseguir quien les eleve el estatus social, les compre el carro último modelo, o simplemente alguien que las saque de su asfixiante vida de proletariado, aquellas que no les importa llevarse a quien sea por delante, destruyendo familias con tal de conseguir sus nefastos propósitos.
A veces decimos por qué los hermanos terminan casándose con mujeres no musulmanas, y es comprensible si las musulmanas muchas veces les rechazan por no ser árabes ¡!!!!
Pidamos de Allah subhana wa ta’ala con fe, con temor, pidamos que es lo mejor para nosotros, sólo Él, Quien es Omnisapiente, conoce cuáles son nuestras necesidades reales, y entendamos que si Él no nos da lo que nosotros en nuestra humanidad pedimos, Él sabe mejor el por qué y el cuándo es el mejor momento. Seamos pacientes y refugiémonos en el salat (oración) y en el recuerdo de Allah Subhana wa ta’ala.
Su hermana Chaimae Agdaou.
Autoría del Artículo:
Este artículo ha sido escrito por la hermana Chaimae Agdaou