Una de los peores sentimientos que puede una persona experimentar a través de su vida es la sensación de engaño, es inevitable el dolor indescriptible que sentimos ante aquel dolor, el que parece no tener sosiego con nada, sobre todo si éste, está relacionado con la pareja, el pensar que aquella persona en quien depositamos nuestra confianza e incluso nuestras esperanzas, sencillamente nos derrumba. La traición va más allá de lo que otros pueden percibir o entender como tal, ya que para muchos una traición no es tan fuerte si no es tangible, sin embargo los problemas de la traición va más allá de algo que no podamos ver. Hay muchas cuestiones prohibidas relacionadas con la traición, como lo son transgredir el honor de otros, destruir la confianza de los demás. No es de sorprender que hoy en día el índice de traiciones entre específicamente, las parejas, es alarmante, aunque las estadísticas negativas se siguen inclinando hacia el hombre, pero claramente este no es el tema que nos ocupa.
Creo que muchas coincidirán conmigo en el hecho de que al menos una de nosotras, alguna vez en la vida ha escuchado, atreviéndome a afirmar que ha vivido alguna historia de amor que desafortunadamente no terminó como en los cuentos de hadas, o sea felices para siempre; pues esta realidad no es ajena al Islam o mejor dicho a nosotros los musulmanes, como siempre expreso El Islam es claro, conciso, en fin perfecto, los que somos imperfectos somos nosotros los musulmanes. Como es del conocimiento de mis allegados, durante muchos años he estado de lleno en los asuntos de la mezquita y de los musulmanes, lo que me ha permitido no solo conocer algunos asuntos internos de mi comunidad, sino incluso de muchas otras, y así como hemos compartido noticias felices, hemos compartido también penas y tristezas. Con profundo desazón he escuchado una y otra vez una historia que se está repitiendo muy seguido sobre todo dentro de nuestras comunidades; y es el tema de los matrimonios entre hermanos árabes y hermanas musulmanas conversas o chicas latinas no musulmanas, justamente como existen historias de amor bellísimas en donde el amor, la comprensión y la tolerancia han sido el estandarte de estas parejas que sí han conseguido su felices por siempre, tristemente pocos pero los hay.
A contracara, podemos ver el lado oscuro de esto, ya antes hablamos acerca de la clara y contundente posición del Islam acerca del racismo:
“¡Oh gente! Vuestro Dios es uno y vuestro ancestro (Adán) es uno. Un árabe no es mejor que un no árabe, y un no árabe no es mejor que un árabe, y una persona roja no es mejor que una persona negra y una persona negra no es mejor que una roja, excepto por la piedad.”
(Narrado en Musnad Ahmad, #22978)
Por desgracia, está siempre presente y erradicarla es muy difícil; es lamentable reconocer cuando esta existe dentro de nuestras familias y en nuestra comunidades, a veces una de las maneras más manifiestas de su nocividad la podemos palpar cuando conocemos de estas historias en donde un chico árabe (nacionalidad X) conoce a una chica latina - puede ser musulmana o no, el Islam permite casarse al musulmán con las cristianas y judías, y les ordena que las dejen practicar su religión, pero deben al mismo tiempo explicarles el Islam, Allah -altísimo sea- dice en el Sagrado Corán:
«Hoy os está permitido todo lo bueno, así como la comida de los adeptos del Libro, lo mismo que la vuestra es lícita para ellos. Os está permitido además, casaros con las castas creyentes, y las castas de quienes recibieron el Libro antes que vosotros, con tal de que las dotéis, y siempre que seáis castos y, no adúlteros ni buscando amantes en ellas.. Mas quien reniegue la fe, su obra se desmerecerá y se contará en el otro mundo, entre los desventurados».
Surah Al Ma’ida 5 Ayah 5
Este chico promete villas y castillas, no quisiera poner en tela de juicio la sinceridad de estas intenciones porque solo Allah subhana wa ta’ala (Glorificado y Exaltado sea) conoce lo que ocultan los corazones, como nos dice en el Sagrado Corán:
“(Allah) Conoce las miradas subrepticias (hacia lo que Él prohibió), y lo que esconden los corazones.”
Surah Al Ghafir 40 Ayah 19
Porque considero que en muchos casos si han habido buenas y sinceras intenciones solo que el destino ha jugado su papel, pero en el 99 % de estos casos estas promesas se han ido como sal en el agua, y citaré por ejemplo el caso de una chica musulmana, joven, recién convertida, comenzó a asistir regularmente a la mezquita de su ciudad, allí conoció a un chico árabe, quien logró contactarla a través del esposo de una hermana casada, hablaron, se concreto el compromiso, el chico habló con la familia de la chica, les habló de su fe, de su religión, y de su firme convicción de constituir una familia dentro de los mejores parámetros, todo en apariencia maravilloso, hasta que llegó el momento de conocer a la familia del chico que vive en su país de origen, allí comienzan los problemas, así, como antes eran promesas las que iban y venían ahora son las excusas las que llenan ahora el espacio, excusas que van desde dame tiempo para prepararlos, hasta llamadas no respondidas cuando están con algún familiar cercano que pueda contar a sus padres, toda la verdad acerca de las intenciones matrimoniales del joven con la joven, hasta las más indecorosas propuestas acerca de un matrimonio a escondidas, es bien sabido que muchas familias árabes e incluso de otras culturas como India o Pakistán, no ven con buenos ojos que sus hijos mezclen la raza, incluso usando adjetivos calificativos como desmejorar la raza, porque consideran al no árabe o al no Indostán, etc…como de segunda categoría, es importante aclarar que NO debe Ni se puede generalizar. Entre los peores casos están aquellos en donde la chica solo es tomada, usada y desechada, en donde solo se hacen estas promesas para conseguir hacer un “matrimonio halal (lícito)” - mejor sería usar el término “relación halal” la cual claramente nunca fue con la intención de establecer una familia- en todo caso es un matrimonio para tranquilizar la conciencia de aquellos que desean no sentirse culpables teniendo relaciones ilícitas, pero desechando la verdadera importancia del matrimonio, así como ignorando lo detestable que es el divorcio para Allah subhana wa ta’ala como claramente se narra en el siguiente hadiz:
El profeta sallallahu allayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: «Lo más detestable, de lo lícito, ante Allah es el divorcio».
(Citado por Abu Daud)
Esto nos indica que el divorcio NO ES UN JUEGO, de ahí que el Islam nos ordene tomarlo con la máxima seriedad, utilizándolo en casos extremos y, nos pide que sepamos dominamos en determinados momentos. El profeta, sallallahu alaihi wasalam dijo:
«Dios maldiga a todo «zawaq», y al que se divorcia constantemente»
El que se casa pensando de antemano, ocultamente, que va a separarse en un tiempo determinado o el que divorcia a su mujer sin motivos para disfrutar casándose con otra.
También dijo:
«Hay tres cosas cuya seriedad es máxima y cuya broma tiene también consecuencias muy serias: el casamiento, el divorcio y la reconciliación».
Es un tema muy serio; el cual desgraciadamente ha dejado graves repercusiones en muchas jóvenes (musulmanas o no), el engaño no distingue razas, sexos, ni tampoco mide sus consecuencias, mientras para unos resulta un escaparate para otros es el dolor en su máxima expresión. Se dice que engañar es un arte que todos llevamos dentro y que por ello se nos debe disculpar, y habrá muchas excusas para engañar y muy poco valor moral para enfrentar la realidad, el ser humano es muy débil ante sus propias pasiones y deseos como nos indica el Sagrado Corán:
«...Porque el hombre fue creado débil.»
Surah An Nisa 4 Ayah 28
Cabe, preguntarse ¿Qué sería de aquellas chicas que en este momento están sufriendo, viviendo inseguras del amor, hasta afectadas desconfiadas de todos y por ello endurecieron sus corazones, si se les hubiera hablado con la verdad? La relaciones humanas no son un juego, y a pesar de que todos tenemos derecho a relacionarnos no todos tienen la madurez necesaria para mantener, estas relaciones en el marco de lo justo habrá quien diga que errando se aprende, muestra de ello ¿será la gran cantidad de divorcios injustificados?
Los daños morales son muy difíciles de superar ya que el dolor, la angustia, la aflicción física o espiritual en la persona engañada pueden llegar a modificar el espíritu, en el desarrollo de su capacidad de entender, querer o sentir, que se traduce en un modo de estar de la persona diferente de aquél en que se hallaba antes del hecho, como consecuencia de éste y anímicamente perjudicial, y radica en las consecuencias o repercusiones anímicas e incluso espirituales. El engaño es el juego que como traicionero que es, quien lo ejerce pierde la consciencia de que también está jugando consigo mismo.
Dice el Sagrado Corán:
¡Los que habéis creído! ¡Cumplid con los compromisos (pactos y acuerdos con Allah y entre vosotros)!
Surah Al Ma’ida 5 Ayah 1
Una promesa no es una palabra vacía a ser proferida por accidente sin la intención de cumplirla, como muchos musulmanes hacen hoy en día. Es una responsabilidad seria por la cual rendiremos cuentas:
“Cumplid vuestro compromiso con Allah. No quebrantéis los juramentos después de haberlos realizado...”
Surah Al Nahl 16 Ayah 91
Cuando un musulmán da su palabra debe entender que una promesa no es solo un compromiso ante la persona a quien promete, va mas allá, es un convenio con Allah subhana wa ta’ala, por ello su cumplimiento es una obligación, al margen de las circunstancias:
“¡Oh, creyentes! ¿Por qué decís lo que no hacéis? Es muy aborrecible para Allah que digáis lo que no hacéis.”
Surah Al Saff 61 Ayat 2-3
Vemos cuán detestables son ante Allah subhana wa ta’ala aquellos que usan sus palabras a la ligera prometiendo aquello que en su corazón quizás nunca tuvieron intención de cumplir, como prometer amor, fidelidad y protección a una mujer solo para lograr sus complacer las apetencias de sus pasiones carnales.
El Profeta sallallahu allayhi wasallam dijo: "Las señales de un hipócrita son tres: Cuando habla miente, cuando promete no cumple, y cuando se confía en él traiciona".
Según la versión marrada por Muslim, el Profeta sallallahu allayhi wasallam agregó:
"Aunque ayune, rece, y piense que es un musulmán".
Las hermanas deben tener sus sentidos muy bien puestos a la hora de ser pretendidas por algún hermano, deben leer y aprender acerca del Din (religión), es la única manera de protegernos de estos hipócritas, solamente con la búsqueda del conocimiento correcto será menos fácil que nuestros derechos sean vulnerados, ya que cuando uno de estos traicioneros viene a una chica; y ve que sus valores y conocimientos del Din son altos, inmediatamente rectifica porque sabe que es una mujer piadosa, una creyente de verdad; y que no cederá ante sus seductoras palabras y promesas llenas de perifollos. La musulmana debe pedir de Allah subhana wa ta’ala ser fortalecida en su Din, aprender humildad, mirar más la esencia espiritual que la efímera banalidad del dunia (vida de este mundo), debe estimarse y ser firme en sus valores morales, respetarse como orgullosa musulmana y latina.
A los hermanos: tener temor de Allah subhana wa ta’ala, el Sagrado Corán y las palabras de Allah subhana wa ta’ala allí contenidas, así como la sabiduría que heredamos de nuestro Profeta Muhammad sallallahu allayhi wasallam y sus predecesores piadosos, deben estar marcadas con fuego en el corazón de cada creyente, y que esta realidad también sea conocida por los que dan su palabra pero luego se desentienden de la misma; por los que juegan los sentimientos ajenos, se les confía algún secreto, y traicionan esa confianza. Que todas estas personas sepan que están entre los hipócritas, aunque ayunen, recen y clamen ser musulmanes, y que recuerden que los hipócritas estarán en los niveles más bajos del Infierno.
Autoría del Artículo:
Este artículo ha sido escrito por la hermana Chaimae Agdaou.