La Mujer no es impura durante su menstruación o puerperio
Pregunta: Cuando mi esposa dio a luz, un viejo amigo evitó entrar en mi casa, alegando que cuando la mujer se encuentra en la fase del postparto es impura y que el hombre no debería comer de la comida que prepara su esposa. Es algo que me sorprendió ya que sólo sabía que la mujer en dicha fase no debe rezar ni ayunar, tampoco recitar El Corán. Le ruego que me informe al respecto.
Respuesta: La mujer no es en absoluto impura, ni cuando está menstruando ni durante la fase del postparto. No es cierto que no se pueda comer de lo que cocina, ni es cierto que no se pueda acariciarse mutuamente, a excepción del contacto de los órganos sexuales, no siendo recomendado el contacto piel a piel por debajo del ombligo y hasta las rodillas, de acuerdo al Hadíz transmitido por Muslim y narrado por Anas, radiyallahu anhu (que Allah esté complacido con él: “Los judíos no comparten la comida con la mujer cuando ésta menstrúa.” Entonces El Mensajero Muhammad, sallallahu alayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
“Haced todo, menos el coito.”
También el Hadíz transmitido por Bukhari y Muslim, narrado por ‘Aishah, radiyallahu anha (que Allah esté complacido con ella) quien dijo sobre el Mensajero Muhammad, sallallahu alayhi wasallam:
“Me mandaba ponerme un Izár (tela que cubre entre la cintura y las rodillas, saya) y me acariciaba con pasión, mientras tenía la menstruación.”
El hecho de disculpar a las mujeres de sus obligaciones de rezar, ayunar y recitar el Corán en las fases de la menstruación y postparto, es una consideración especial hacia sus situaciones transitorias. Pero no quiere decir que están impuras, llegándose al extremo erróneo de no compartir con ellas la comida y no comer de lo que han cocinado.
Allah es el proveedor del éxito.
El Comité Permanente de Juristas
Pastillas que inhiben la menstruación
Pregunta: Existen pastillas que evitan o retrasan el comienzo de la menstruación. ¿Puede la mujer utilizarlas cuando acude a Makkah (Meca) en la época de la peregrinación, para realizar todos los rituales sin interrupción?
Respuesta: Es lícito utilizar las pastillas citadas durante la peregrinación, siempre que se tomen después de haber consultado al médico correspondiente, para evitar efectos secundarios, si los hubiera. También puede utilizarlas durante el mes de Ramadán para ayunar al mismo tiempo que lo hacen los demás, sin el efecto de la menstruación.
El Comité Permanente de Jurista
La Interrupción de la Menstruación
Pregunta: La menstruación me dura, al principio, unos cuatro días. Luego se interrumpe durante unos tres días y vuelve con menos fuerza el séptimo día. Luego pasa a ser de color marrón hasta el día duodécimo. Infórmenme ¿Cómo puedo cumplir mis obligaciones religiosas teniendo este tipo de irregularidades en la menstruación?
Respuesta: Los primeros cuatro días y los siguientes seis días (a partir del séptimo día citado por la informante hasta el duodécimo) son los días de la menstruación. Por consiguiente la mujer debe abstenerse de rezar y ayunar en estos días, así como abstenerse de mantener relaciones sexuales.
Luego debe realizar el Ghusl (ablución mayor) el cuarto día (contando desde el primer día de la menstruación), estando permitido realizar las oraciones y mantener relaciones conyugales hasta el séptimo día, incluso puede ayunar, si lo desea.
Si sucede esto durante el mes de Ramadán debería ayunar entre el cuarto y el séptimo día (contados desde el principio de la menstruación).
La mujer debe volver al comportamiento normal al purificarse después de los seis días (la segunda fase de la menstruación) que equivale al día duodécimo desde el inicio.
Debe tener en cuenta que el periodo de la menstruación puede aumentar o disminuir en sus días, y puede que sean éstos continuos o discontinuos.
Que Allah ayude a todos para cumplir lo que Le complace, y que nos dé tanto a ti como a nosotros los conocimientos del Fiqh (Jurisprudencia) en la religión, y que nos aferremos a ello.
Sheíj Ibn Báz
Sangre después de haber realizado el Ghusl
Pregunta: En ocasiones, cuando realizo el Ghusl después de la menstruación y tras aguardar el periodo acostumbrado (cinco días), sale una pequeña cantidad de sangre inmediatamente después del Gusl, pero después se detiene y no sale nada más. Quiero informarme de si debo tener en cuenta solamente los cinco días acostumbrados de mi periodo, y a partir de entonces rezo y ayuno o ¿Debería considerar también este día, añadiéndolo a mi periodo, y por consiguiente ni rezo ni ayuno? Teniendo en cuenta que lo explicado anteriormente no me ocurre siempre, más bien cada dos o tres menstruaciones.
Respuesta: Si la pérdida de sangre del sexto día, después de realizado el Ghusl, es algo amarillenta o mate, no forma parte de la menstruación, y se le aplica el mismo reglamento que a la incontinencia de orina.
Pero si la sangre tiene un color intenso, entonces forma parte de la menstruación y deberías repetir el Ghusl. De acuerdo con el Hadíz narrado por Umm ‘Atiiah, radiyallahu anha, una de las compañeras del Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam, dijo:
“No teníamos en cuenta lo amarillento ni lo mate después de la purificación de la menstruación.”
(Hadíz transmitido por Bukhári)
Sheíj Ibn Báz
Al Purificarse Antes de Ponerse el Sol, se deben rezar Dhuhr y ‘Asr
Pregunta: Si la mujer se purifica antes de salir el sol, ¿Debe rezar el Magrib y el ‘Isha de la noche anterior? Así mismo, si se purifica antes de ponerse el sol, ¿Debe rezar el Dhuhr y el ‘Asr?
Respuesta: Cuando la mujer se purifica de la menstruación o el postparto antes de ponerse el sol, debe rezar el Dhuhr y el ‘Asr, según la opinión mas acertada de los eruditos.
Asimismo, si se purifica antes del alba o el amanecer, debe rezar el Magrib y el ‘Isha. De este modo fue narrado por ‘Abdurrahmán Ibn ‘Aúf y ‘Abdulláh Ibn ‘Abbás, radiyallahu anhum (que Allah esté complacido con ellos). Esa es también la opinión unánime de los sabios jurisprudentes.
También, si se purifica la mujer antes de la salida del sol, debe rezar el Fayr (el alba).
Encomendamos todo el éxito en Allah.
Sheíj Ibn Báz
La menstruación comienza dentro de la Mezquita
Pregunta: Sucedió a una mujer que su menstruación comenzó estando ella en la mezquita del Profeta, y permaneció dentro esperando a que sus familiares acabaran de realizar sus oraciones. ¿Cometió alguna falta con este proceder?
Respuesta: Si la mujer no podía salir sola de la mezquita (para no perder a sus familiares), no cometió ninguna falta. Pero en caso de poder salir sola, entonces debería haberlo hecho. La menstruante y la mujer que se encuentra en la fase del postparto y la que necesita el Gusl por haber mantenido relaciones sexuales con su esposo, no deben permanecer o entrar en la mezquita. Allah, subhana wa ta’ala (Glorificado y Exaltado) dice:
“No vayáis impuros... si habéis tenido relación sexual”
Surah 4 An Nisa’, Ayah 43
También se narra que El Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam, dijo:
“No autorizo a permanecer en la mezquita a la menstruante ni al impuro (después de haber mantenido relaciones sexuales) hasta que realicen el Ghusl).”
(Hadíz transmitido por Abú Dáúd)
Sheíj Ibn Báz
La Menstruante Puede Leer los Libros de Exégesis Coránica
Pregunta: Suelo leer los Libros de Exégesis del Corán sin estar purificada, quiero decir durante mi menstruación, por ejemplo. ¿Existe algún inconveniente o estoy cometiendo algún pecado por este hecho?
Infórmeme. Que Allah os recompense bondadosamente.
Respuesta: La mujer durante el periodo de su menstruación o en el postparto, puede leer los Libros de Exégesis, incluso puede recitar el Corán pero sin tocarlo, de acuerdo con la opinión de los eruditos.
Mientras que la mujer en estado de impureza, después de haber mantenido relaciones sexuales (Yanábah), no debe leer el Corán hasta que realice el Ghusl. Puede, en cambio, leer los Libros de Exégesis y Hadíz sin leer los versículos del Corán.
Es sabido que el Mensajero, sallallahu alayhi wasallam, sólo dejaba de recitar El Corán mientras se encontraba impuro por haber mantenido relaciones sexuales (Yanába). Según una frase del Profeta, sallallahu alayhi wasallam, en un Hadíz transmitido por El Imám Ahmad dijo:
“Pero el impuro (Yunub) no lee El Corán, ni siquiera un versículo.”
Sheíj Ibn Báz
La Menstruante Puede leer El Corán y los Libros de Súplicas
Pregunta: ¿Puede la mujer durante su menstruación - leer los libros de plegarias durante la peregrinación, el día de ‘Arafát, a pesar de que las plegarias contienen algunos versículos del Corán?
Respuesta: No existe ningún inconveniente en que la mujer lea las plegarias escritas durante los rituales de la peregrinación. Tampoco hay ningún inconveniente en que recite El Corán, ya que no hay ninguna constatación de que el Profeta lo prohibiera a las menstruantes y a las que se encuentran en la fase del postparto.
La mujer no debe leer El Corán en caso de encontrarse impura a causa de haber mantenido relaciones sexuales (Yunub), hasta que realice el Ghusl (ablución mayor), de acuerdo con el hadiz narrado por ‘Ali, radiyallahu anhu (que Allah esté complacido con él).
Respecto a la menstruante y la que se encuentra en la fase del postparto, se registra un hadiz narrado por Ibn ‘Omar, radiyallahu anhu : “Que no lea nada del Corán la menstruante y la impura a causa de haber mantenido relaciones sexuales (Yunub).” Pero este Hadiz es de dudosa autenticidad, y por lo tanto no es una prueba aceptable.
Lo cierto es que la mujer puede, en esta situación, recitar el Corán, pero sin tocarlo, recitando de memoria, no leyendo del Corán directamente.
Mientras que la impura a causa de haber mantenido relaciones sexuales no debe recitar El Corán ni de memoria ni leyendo directamente del Corán, hasta que realice el Ghusl.
La diferencia entre ambas situaciones es que la mujer impura a causa de haber mantenido relaciones sexuales dispone de tiempo y puede realizar inmediatamente el Ghusl una vez finalizado el coito, estando en sus manos la decisión de cuando purificarse tomando un baño.
La duración de la menstruación y la fase del postparto no son circunstancias que dependan de la mujer. No está en sus manos eliminar su condición cuando quieran, sino que su asunto se encuentra en manos de Allah. Estos fenómenos fisiológicos precisan de días o semanas, y por tal motivo se autoriza a la mujer a recitar El Corán, para evitar su olvido con el paso del tiempo, y para aprender reglamentos nuevos del Corán, y también para no quedarse sin recompensas durante estos días.
Por consiguiente se autoriza a las mujeres leer también otros libros, que contengan plegarias, hadices y versículos del Corán.
Esto es lo más acertado de acuerdo con la opinión de la mayoría de los sabios jurisprudentes (que Allah tenga piedad de ellos).
Sheíj Ibn Báz
La Oración de la Mujer que sufre metrorragia
Pregunta: Una mujer de cincuenta y dos años de edad, tiene perdidas de sangre durante tres días en abundancia, y el resto del mes en pequeñas cantidades. ¿Se considera esta sangre como la menstruación, teniendo cincuenta y dos años de edad?
Teniendo en cuenta que esto puede ocurrir durante un mes, y a veces con dos o tres meses de intermitencia. ¿Debe realizar la oración obligatoria (Fard) durante la pérdida de sangre? Y ¿Puede realizar oraciones voluntarias durante este periodo, como la oración nocturna y las optativas (Sunnah) antes y después del Fard?
Respuesta: Este fenómeno que ocurre a esta mujer se considera como una situación excepcional, debido a su edad avanzada y el carácter inestable de su duración. Es sabido por experiencia y por una narración de ‘Aishah, radiyallahu anha (que Allah esté complacido con ella), que la mujer, si alcanza los cincuenta años, deja de menstruar. Además, existe la posibilidad de que esta pérdida de sangre sea inestable e impredecible, y por ende no correspondiente a una menstruación. En consecuencia puede rezar y ayunar normalmente.
Esta sangre, tal como consta en la pregunta, se considera como una menstruación continuada o metrorragia (Istihádah) a efectos de los ritos, lo cual no impide continuar rezando, ayunando y mantener relaciones íntimas conyugales, según la opinión de la mayoría de los eruditos.
Entonces la mujer debe, en este caso, realizar la ablución para cada oración, mientras sufre este fenómeno, utilizando toallas higiénicas femeninas durante la oración.
Así lo recomendó El Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), respecto a la mujer con metrorragia, diciéndole:
“Realiza la ablución para cada oración.”
(Hadiz transmitido por Al Bukhari)
Sheíj Ibn Báz
Cuando la Mujer culmina su período del postparto antes de los Cuarenta días debe Realizar el Ghusl y comenzar a Rezar y Ayunar
Pregunta: Si la mujer culmina la fase del postparto antes de cumplidos los cuarenta días, ¿debe rezar y ayunar? Si más adelante menstrúa, ¿debe abandonar el ayuno? Al purificarse por segunda vez, ¿debe rezar y ayunar?
Respuesta: Cuando se interrumpe el período postparto antes de cumplidos los cuarenta días, la mujer debe realizar el Ghusl, rezar, ayunar en Ramadán y también puede mantener relaciones conyugales.
En caso de que vuelva a experimentar una pérdida de sangre dentro de los cuarenta días, debe abstenerse de rezar, ayunar o mantener relaciones conyugales, según la opinión de la mayoría de los eruditos.
En dicho caso vuelve a lo reglamentado en la situación del postparto, hasta que este culmine completamente, o hasta que se consuman los cuarenta días estipulados para la duración de la citada fase.
Si esta se detiene antes de los cuarenta días o exactamente a los cuarenta días, la mujer debe realizar el Ghusl, rezar, ayunar y puede mantener relaciones conyugales.
Si continúa la pérdida de sangre una vez culminados los cuarenta días, se considera algo excepcional, que no evita a la mujer cumplir con la oración y el ayuno, y mantener relaciones conyugales. Se considera tal situación semejante a la metrorragia, es decir que debe higienizarse, utilizar toallas femeninas y realizar la ablución para cada oración (obligatoria o voluntaria). De acuerdo con lo dictaminado por El Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam, quien ordenó a la mujer, que sufría de metrorragia (Istihádah) que actuara de dicho modo.
Si más adelante le llega la menstruación, debe dejar nuevamente la oración y el ayuno, y no mantener relaciones conyugales hasta que se purifique.
Sheíj Ibn Baz
El aborto involuntario
Pregunta: Algunas mujeres abortan involuntariamente, en algunos casos el feto se encuentra en una edad avanzada, y en otros casos no llega a distinguirse la forma humana del feto. ¿Cómo debe la mujer, en ambos casos, cumplir con la oración?
Respuesta: Cuando una mujer aborta de forma involuntaria y el feto tiene forma humana (cabeza, manos, pies) se considera a la mujer en estado de postparto (Nifás). Por consiguiente, sigue lo reglamentado al respecto: abstenerse de rezar, ayunar y mantener relaciones conyugales hasta que tal período culmine, o que cumpla los cuarenta días estipulados.
No existe un mínimo de días estipulados para esta fase. Si la mujer se purifica antes de los cuarenta días (aunque sea unos días después del aborto o del parto), la mujer debe realizar el Ghusl y reanudar sus obligaciones con respecto a la oración, el ayuno en Ramadán, y puede mantener relaciones conyugales.
La sangre que puede notar la mujer después de los cuarenta días, es sangre inusual, que no impide el cumplimiento de sus obligaciones. En este caso debe seguir lo estipulado para la mujer en situación de la metrorragia (Istihádah), es decir; realizar la ablución para cada oración, pudiendo ayunar y mantener relaciones conyugales.
De acuerdo a lo sucedido con Fátima Bint Abi Hubaish que sufría de metrorragia, a quien el Mensajero Muhammad, sallallahu alayhi wasallam, le dijo:
“Haz la ablución para cada oración.”
Cuando pierda sangre nuevamente, después de haber transcurrido los cuarenta días, esta corresponde a la menstruación, que llega en su periodo mensual. Entonces sigue el reglamento específico para esta situación: abstenerse de rezar, ayunar y mantener relaciones íntimas conyugales.
Si el aborto espontáneo fue sencillamente una masa donde no se distingue la forma humana del feto, o fue un derrame de sangre, se considera la mujer como si sufriera metrorragia, por lo que sigue lo reglamentado para tal efecto. Es decir rezando, ayunando en Ramadán y manteniendo relaciones conyugales. Realiza la ablución para cada oración y utiliza toallas higiénicas femeninas hasta que se purifique.
Inclusive puede rezar juntos el Dhuhr y el ‘Asr, también rezar juntos el Magrib y el ‘Ishaˆ. Puede asimismo realizar un sólo Ghusl que sería válido para las dos oraciones agrupadas, citadas anteriormente, y para la oración del Fayr (Alba), según el Hadíz de Hamna Bint Yahsh, quien sufría metrorragia. Esta es la opinión de la mayoría de los eruditos.
Allah provee el éxito.
Sheíj Ibn Báz
Pérdida de Sangre cinco días antes del Parto
Pregunta: La mujer que nota la pérdida de sangre durante el embarazo, unos cinco días antes del parto, durante el mes de Ramadán.
¿Esta sangre se considera correspondiente al reglamento que se aplica al postparto (Nifás) o al reglamento de la menstruación?. ¿Qué se debe hacer?
Respuesta: Si la pérdida de sangre, como se relata, tiene lugar cinco días antes del parto, estando embarazada y no se perciben contracciones del parto, entonces esta sangre no corresponde a la menstruación ni al postparto, es simplemente sangre, y por consiguiente debe seguir las obligaciones de rezar y ayunar.
Pero si esta sangre forma parte de los signos de acercamiento del proceso del parto - al sentir las contracciones - se considera – con relación a los ritos - como sangre de postparto. Quiere decir, que la mujer se abstiene de rezar y ayunar, y cuando se purifica a los cuarenta días del postparto (Nifás), debe recuperar los días de ayuno que no haya ayunado antes del parto, pero no tiene que recuperar las oraciones de los cinco días anteriores al parto.
El Comité Permanente de Juristas
El Significado de la Palabra Qurú’
Pregunta: Allah dice en El Corán: “Las divorciadas deberán esperar tres Qurú’” ¿Cuál es el significado de la palabra Qurú’?
Respuesta: Fue dicho que el significado de la palabra Qurú’ en la lengua árabe es el periodo de pureza existente entre dos menstruaciones. También dicen que se refiere al periodo de la menstruación. En este versículo se refiere a la menstruación. La etapa del ‘Iddah tres meses o menstruaciones, ese fue el uso más frecuente asignado a la palabra por los jurisprudentes y los compañeros del Mensajero (Sahába).
Sheíj Ibn Baz
Se Avergonzaba de Recuperar los Días No Ayunados
Pregunta: Desde que tenía trece años ayuno el mes de Ramadán, pero, como es normal, debido a la menstruación no ayunaba cuatro días, y no se lo decía a nadie. Tampoco recuperaba estos cuatro días porque tenía vergüenza. Ahora han pasado ocho años desde que empezó esta situación, ¿Qué debo hacer?
Respuesta: Cometiste un error al no recuperar estos cuatro días no ayunados a lo largo de ocho años. Es algo natural que la joven tenga su menstruación y deje de ayunar. Allah creó de este modo a las mujeres.
En las cuestiones naturales dentro de la religión no se debe sentir vergüenza. Comienza inmediatamente a ayunar, recuperando estos días, además de una expiación que consista en dar de comer a un pobre por cada día de los cuatro retrasados.
La cantidad de comida por cada día son dos Sá’a[medida equivalente a cuatro puñados, tomado con ambas manos] y deben ser del tipo más frecuente que se suele comer en el
país. Teniendo en cuenta que se puede entregar a un mismo pobre o dividirlo entre varios pobres.
Sheíj Ibn Yibrín
Prolongado Periodo de Menstruación
Pregunta: Si la duración de mi menstruación es de siete u ocho días pero se prolonga una o dos veces por más días, ¿Cuál es el reglamento al respecto?
Respuesta: Si lo frecuente para una mujer es una duración de seis o siete días en su menstruación, pero se prolonga a veces hasta llegar a diez u once días, entonces sigue estando dentro de las reglas del periodo de la menstruación. Debiendo abstenerse de rezar y ayunar. El Profeta Muhammad no dispuso un límite máximo a la duración de la menstruación.
Allah dijo:
“Y te preguntan acerca de la menstruación. Di: Es una impureza; absteneos, pues, de mantener relaciones maritales con vuestras mujeres durante el menstruo, y no mantengáis relaciones con ellas hasta que dejen de menstruar, y cuando se hayan purificado hacedlo como Allah os ha permitido [por la vi´a natural]; ciertamente Allah ama a los que se arrepienten y purifican.”
Surah Al Baqarah 2, 222
Entonces, mientras que siga perdiendo sangre, continúa la mujer con el reglamento de la menstruación hasta que se purifique. Luego debe realizar el Gusl y reanudar la oración. Al mes siguiente, si dura menos, realiza el Gusl una vez que se purifique, aunque la duración no sea la acostumbrada. Lo importante es saber que mientras dure la menstruación debe abstenerse de rezar y ayunar, independientemente de que dure más o menos de lo acostumbrado. Deberá rezar cuando se purifique.
Sheíj Ibn ‘Uza
Abortar en el Tercer Mes del Embarazo
Pregunta: Aborté espontáneamente durante el tercer mes del embarazo hace un año. No recé hasta que me purifiqué. Me fue dicho que debería haber realizado la oración de todas maneras, ¿qué debo hacer? Considerando que no recuerdo el número exacto de días.
Respuesta: Según los jurisprudentes, a la mujer que aborta a los tres meses de embarazo, no se le exige realizar la oración, porque el feto ya tendría forma humana. La sangre que pierde se considera correspondiente a la fase del postparto (Nifás), y de este modo debe abstenerse de rezar.
Los sabios dicen que se distingue el aspecto humano del feto a los ochenta y un días, es decir en un periodo inferior a los tres meses planteados por la mujer que hace la pregunta. Si se encuentra segura que el aborto fue a los tres meses, entonces durante aquellos días en los que experimenta pérdidas de sangre estaba exenta de realizar la oración.
Pero si el aborto hubiera ocurrido antes de los ochenta días, se considera como sangre anormal, por lo que la mujer debe continuar realizando sus oraciones.
El deber de la mujer que hace la pregunta es recordar con exactitud si el aborto fue antes o después de los ochenta días. Si fue menos de ochenta, entonces debe recuperar las oraciones que no realizó.
Si no se acuerda o no sabe, puede estimar los días que no realizó las oraciones y recuperarlas.
Sheíj Ibn ‘Uzaímín
Mantener Relaciones sexuales antes de los Cuarenta Días
Pregunta: ¿Pueden los esposos mantener relaciones conyugales antes de completar los cuarenta días posteriores al parto? Y, si lo hace a los treinta o treinta y cinco días, estando purificada ¿Ha cometido alguna falta?
Respuesta: No está permitido a los esposos mantener relaciones sexuales durante la fase del postparto (Nifás), mientras duren las pérdidas de sangre después del parto. En el caso de que se purifique la esposa antes de los cuarenta días, no es recomendable mantener relaciones sexuales, pero no cometen una falta por tal hecho, a condición de que la esposa esté completamente purificada, es decir que haya notado los signos del fin de la impureza que solía notar en las ocasiones anteriores, antes de reanudar sus oraciones y su ayuno.
Sheíj Ibn Yibrín
Las Plegarias dela Menstruante
Pregunta: ¿Acepta Allah el arrepentimiento y las plegarias de la mujer, mientras ésta se encuentra menstruando?
Respuesta: Claro que sí, además es deseable que lo haga con frecuencia durante este periodo, sobre todo en los días favorecidos (los lunes, Jueves, Viernes, en Ramadán, el día de ‘Arafát, los diez primeros días del mes de Dhul-Hiyya, el día diez del mes deMuharram... etc.), que recite los recuerdos, y solicite lo que quiera. Allah sin duda, atenderá a la mujer en cualquier situación que ésta se encuentre.
Sheíj Ibn Yibrín
La Oración de la Menstruante
Pregunta: Comenzó mi menstruación mientras me encontraba rezando. ¿Qué debería hacer? ¿Debo recuperar las oraciones que no realicé durante la menstruación?
Respuesta: Si la menstruación comienza después de haber empezado el horario de una oración (como por ejemplo, medio hora después del mediodía o durante el tiempo del Dhuhr), entonces, cuando culmina la menstruación y una vez purificada debe recuperar esta oración, porque se encontraba purificada cuando comenzó el tiempo de dicha oración.
Allah dice en El Corán:
“La oración ha sido prescrita a los creyentes para realizarla en horarios determinados.”
Surah An Nisá’ 4, Ayah 103
Con relación a las oraciones no realizadas durante los días de la menstruación, no se recuperan una vez acabado el periodo.
El Mensajero Muhammad, sallallahu alayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), dijo:
“Pues sí, es cierto que la mujer al menstruar ni reza ni ayuna.”
(Hadíz transmitido por Bujári)
Además, el consenso de los sabios determina que la mujer no tiene que recuperar las oraciones que no haya rezado durante el periodo de la menstruación. Si se purifica unos minutos antes de concluir el tiempo de cualquier oración (del ‘Asr por ejemplo), y teniendo tiempo para rezar una o más Rak’ah del ‘Asr (antes de ponerse el sol), entonces debe rezar la oración correspondiente. Tal como dijo El Mensajero Muhammad, sallallahu alayhi wasallam:
“Quien reza una Rakáh de ‘Asr, antes de ponerse el sol, entonces está rezando correctamente el ‘Asr.”
(Hadíz transmitido por Bujári y Muslim)
Si la mujer se purifica durante el periodo de la oración del ‘Asr, aunque sólo disponga de tiempo para una Rak’ah antes de ponerse el sol, debe rezar el ‘Asr. Y si se purifica de la menstruación antes de que salga el sol, siendo suficiente el tiempo como para realizar una Rak’ah (unidad), entonces debe rezar la oración del Fayr (alba).
Sheíj Ibn ‘Uzaímín
Las secreciones color amarillento o mate después de la Purificación no se deben tomar en cuenta.
Pregunta: El periodo de mi menstruación dura normalmente unos seis días, y muchos meses llega a siete días. Hago normalmente el Gusl después de la purificación, pero apenas un día después tengo secreciones de color amarillento o marrón. No sé el reglamento al respecto de ese día, ¿debo o no rezar, ayunar y otras obligaciones hacia mi Creador?
¿Qué hago en este caso? Suplico a Allah que os recompense.
Respuesta: Como sabes con certeza los días que dura la menstruación, debes abstenerte de rezar y ayunar.
Cuando ves secreciones amarillentas o marrones después de la purificación, no debes tomarlo en cuenta. Puedes reanudar tus oraciones. La purificación tiene algunos signos que indican el fin de la menstruación, las mujeres lo llaman descarga clara o blanca. Cuando la mujer ve tales signos, debe saber que es el fin de la menstruación y el comienzo de la purificación, por consiguiente realiza el Gusl y reanuda tus oraciones, ayuno, recitaciones y demás actos.
Sheíj Ibn ‘Uzaím
La Menstruante Puede Usar Henná’
Pregunta: ¿Es cierto que utilizar Henná’ para teñir y adornar algunas partes del cuerpo como el cabello, las manos, los pies... no es lícito durante el periodo de la menstruación?
Respuesta: No existe ningún inconveniente en el uso de la Henná’ para los manos y el cabello durante la menstruación, y no es cierto que sea ilícito. Quien dice que lo es, no dispone de pruebas para prohibirlo. Al purificarse la mujer, realiza el Gusl y elimina los restos de Henná’. Pero si es difícil de eliminar no debe preocuparse, ya que puede dejarlos.
Sheíj Ibn Yibrín
La menstruante escribe Versículos del Corán
Pregunta: ¿Puede la menstruante recitar El Corán, utilizar sus versículos en su conversación y escribir los versículos o los Ahádíz del Mensajero Muhammad, sallallahu alayhi wasallam?
Respuesta: La menstruante puede leer libros que contienen versículos del Corán, leer libros sobre la interpretación de dichos versículos, escribirlos dentro de un artículo, citarlos como prueba dentro de una conversación sobre algún reglamento, recitarlos como plegaria y recuerdo. Todo lo anterior no se llama en sí recitación del Corán. También puede hojear y llevar los Libros de Exégesis, y otros libros parecidos cuando sea necesario.
Sheíj Ibn Yibrín
No Tengas Prisa
Pregunta: Normalmente mi menstruación dura siete u ocho días. A veces en el séptimo día no veo sangre, ni veo el signo de la purificación. ¿Cuál es el reglamento con relación a la oración, el ayuno y mantener las relaciones conyugales?
Respuesta: No tengas prisa, hasta que veas el signo de purificación, que es una señal del fin de la menstruación. La inexistencia de sangre no es un indicativo del fin del periodo y el comienzo de la purificación, sino que atiende a este signo después de que hayan pasado los días que habitualmente dura tu menstruación.
Sheíj Ibn Yibrín
La Sangre Anterior a la Menstruación No Afecta las Oraciones
Pregunta: Unos tres o cuatro días antes de comenzar la menstruación, aparece algo de sangre que deja unas manchas marrones. No sé cuál sería su calificativo, si es puro o impuro. Estoy desorientada y preocupada, sin saber si puedo realizar mi vida normal, rezando, ayunando o no.
Respuesta: Si la mujer identifica el color y los días de su menstruación, puede dejar de rezar mientras que ésta dure. Después realiza el Gusl y reasume sus oraciones. En relación con la sangre anterior a la menstruación, se considera como una sangre normal, y no se deja de rezar por ello, ni se deja de ayunar cuando aparece sangre color marrón.
La mujer, en este caso, sólo tiene que higienizarse de dichos restos, utilizando toallas femeninas en sus partes íntimas, y haciendo la ablución para cada oración, aunque siga saliendo sangre. De este modo, sigue el reglamento de la metrorragia (Istihádah).
Si la mujer ha dejado la oración durante estos días –por ignorar el reglamento-, convendría como medida preventiva, recuperar estas oraciones, realizándolas sucesivamente, y si Allah quiere, no va a suponer mucha caga el hecho de recuperar oraciones anteriores que no fueron realizadas.
Sheíj Ibn Yibrín
Fuente:
Extractos del Libro “Respuestas a la Jurisprudencia Islámica para la Mujer”
Autores:
Ibn Baz, Ibn Uzaimin, Ibn Yibren y el Comité Permanente de Jurisprudencia
Compilador:
Muhammad al-Musnid
Origen:
International Islamic Publishing House (IIPH)
Traducción del árabe al español por:
Equipo de traducción de IIPH
Revisión:
Muhammad Isa García
Publicado en:
Información Proporcionada por:
Hermana Tuti Amira Fuenmayor
