Allah enfatiza los derechos de los padres, especialmente el de la madre. Dice en el Corán:
“Tu Señor ha ordenado que no adoréis sino a Él y que seáis benévolos con vuestros padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez, no seáis insolentes con ellos y ni siquiera les digáis ‘Uf’. Y habladles con dulzura y respeto”.
Surah Al Isra 17 Ayah 23
En esta ayah (verso) se ubica el derecho de los padres al mismo nivel de importancia que la adoración a Allah. Ser obedientes, buenos y respetuosos con los padres, complacerlos y cuidarlos, especialmente cuando son ancianos es mejor que ofrecer actos voluntarios, como ir a luchar por la causa de Allah, tal como se narra en un hadiz:
Muawiyah as-Sulami le dijo al Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Quiero ir a combatir por la causa de Allah”. El Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam, le preguntó: “¿Tu madre vive?”. Dijo: “Sí”. Entonces le dijo: “Quédate con ella, pues el Paraíso está bajo sus pies”.
(Transmitido por Ahmed, Nasae, Hakim y otros)
Esta expresión idiomática muestra el grado de deferencia, respeto y obediencia que los hijos deben demostrar a su madre para alcanzar la complacencia de Allah y Su Paraíso.
En el Islam, la madre tiene más derecho que el padre según nos muestra el siguiente hadiz:
Al Bukhari transmitió una narración de Abu Hurairah, que dijo: “Un hombre se acercó al Profeta, sallallahu allayhi wasallam, y le preguntó: ‘Oh Mensajero de Allah, ¿quién es la persona que más merece mi buen trato y compañía?´. El Profeta, sallallahu allayhi wasallam, le dijo: ‘Tu madre’. El hombre le volvió a preguntar: ‘¿Y después quién?’. Le dijo: ‘Tu madre’. Y el hombre preguntó una vez más: ‘¿Y después quién?’. Le dijo: ‘Tu madre’. Y volvió a preguntar: ‘¿Y después quién?’. Le dijo: ‘Tu padre’”.
Esta lección muestra que una madre merece mayor obediencia, benevolencia y preocupación por parte de sus hijos durante toda la vida. Este dicho del Profeta, sallallahu allayhi wasallam, indica que la madre tiene 3 veces más derecho que el padre debido a lo que ella sufre durante el embarazo y el parto, cuando amamanta y durante la crianza de su hijo. El feto se nutre y se desarrolla en el vientre materno durante nueve meses y luego al nacer, ella lo amamanta durante dos años. Dice el Corán:
“Le hemos ordenado al hombre ser benevolente con sus padres. Su madre le lleva (en el vientre) soportando molestia tras molestia, y su destete es a los dos años. Sed agradecidos conmigo y con vuestros padres; y sabed que ante Mí compareceréis”.
Surah Luqman 31 Ayah 14
La madre tiene prioridad en cuanto a recibir especial atención, cuidado, benevolencia, ayuda y obediencia. Según las enseñanzas y principios islámicos, se debe obedecer y respetar a ambos padres salvo que ordenen desobedecer a Dios, en cuyo caso los hijos no deberán hacerles caso al respecto pero debe seguir cumpliendo con sus otras obligaciones para con ellos.
También los hijos tienen la obligación de ayudar a sus padres económicamente aún si ellos profesan otra religión.
Asma bint Abu Bakr dijo: “Mi madre, aún siendo incrédula, vino a visitarme. Fui a consultar al Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam, y le dije: ‘Mi madre vino a visitarme y está interesada en el Islam, ¿debo mantener mi relación con ella?’. Me respondió: ‘Sí, en verdad tenéis que seguir en contacto con tu madre’”.
El Islam ordena a los hijos e hijas tratar a sus madres con amabilidad, obediencia y cuidado y estar predispuestos a ayudar a sus padres en las tareas del hogar.
Desobedecer y faltarle el respeto a los padres, o no cumplir con sus derechos en uno de los pecados más grandes que es castigado por Allah tanto en esta vida como en la última como lo dice el siguiente hadiz:
“Sobre dos tipos de pecado Allah enviará Su castigo en este mundo: una transgresión violenta y la desobediencia de los hijos con sus padres”.
(Transmitido por al Bukhari en su Tarij y Tabrani)
También dijo:
“Ciertamente Allah ha prohibido ser desobedientes con las madres, quitarle los derechos a la gente, pedirle a gente lo que no pueden dar, enterrar vivas a las niñas recién nacidas. Allah detesta las habladurías, que preguntéis demasiado y que desperdiciéis vuestro dinero”.
(Transmitido por al Bukhari y otros)
El Profeta, sallallahu allayhi wasallam, explicó que ser buenos con nuestros padres es esencial para que se cumplan nuestras súplicas y ruegos durante nuestra vida.
El Islam nos enseña que obedecer y cuidar de nuestros padres es una de las mejores formas de expiar y quitar la carga de nuestros pecados en este mundo. Abdullah Ibn Umar dijo:
“Un hombre vino a hablar con el Profeta de Allah, sallallahu allayhi wasallam: ‘Oh Profeta, he cometido un pecado grave. ¿Crees que puedo repararlo de algún modo?’. Preguntó: ‘¿Tu madre vive?’. Respondió que no, entonces el Profeta, sallallahu allayhi wasallam, le preguntó: ‘¿Tienes alguna tía materna viva?’. El hombre dijo que sí, entonces el Profeta, sallallahu allayhi wasallam, le dijo: ‘Sé bueno y considerado con ella’”.
(Transmitido por Tirmidi, Hakim, Ibn Hibban)
Este dicho demuestra el derecho de las tías maternas, en el Islam, tienen un lugar similar en muchos aspectos al de la madre, ya que el Profeta, sallallahu allayhi wasallam, dijo:
“La hermana de la madre tiene un estatus similar al de la madre”.
(Transmitido por al Bukhari)
Los derechos de los padres continúan incluso después de su muerte, tal como lo muestra el siguiente hadiz:
Malik Ibn Rabiah narró: “Mientras estábamos sentados con el Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam, un hombre de la tribu Bani Salamah se acercó y le preguntó: ‘Oh Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam, mis padres han muerto, ¿hay algo que yo deba hacer para cumplir con sus derechos después de su muerte?’. Le respondió: “Verdaderamente sí, puedes rezar por ellos, pedirle a Allah que los perdone, cumplir una promesa que ellos hayan hecho antes de morir, mantenerte cerca de tus parientes y ser hospitalario con sus amigos”.
(Transmitido por Abu Dawud)
En líneas generales hemos visto los derechos principales de los padres en general y de las madres en particular para demostrar que las madres reciben un respeto único en el Islam.
Fuente:
Extractos del artículo "La Mujer como madre"
Libro:
“La Mujer en el Islam: Refutando los prejuicios más comunes”
Autor:
Abdur-Rahman Al-Sheha
Traducción:
Prof. Lorena Lara
Edición:
Lic. Zulman Ovejero
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