5 oct 2011

Como Los Primeros Musulmanes



A muchos de los musulmanes latinos nos toca vivir situaciones similares a las que vivieron los primeros musulmanes en Makkah (Meca).  Con otro lenguaje, otro contexto y otra cultura, sin embargo hoy la historia se repite especialmente en las vidas de las nuevas musulmanas que residen en sociedades no islámicas o donde la ummah (comunidad) musulmana apenas está conformada por cinco, diez, treinta o cincuenta personas - y a veces hasta menos – en sociedades donde habitan cientos, miles y hasta millones de personas no musulmanas.  

A simple vista da la impresión de que es casi imposible ser musulmán y más aún musulmana en este tipo de ambientes, sin embargo, el crecimiento de la ummah en Latinoamérica –en algunas partes más rápidamente que en otras- nos indica que ser musulmanas en una sociedad de mayoría no musulmana no es algo imposible. 
Al abrazar el Islam, podemos ver cómo se repiten situaciones que sucedieron siglos atrás con los primeros musulmanes:
-Familias que se ponen en contra de sus miembros. ¿Cuántas de nosotras no hemos tenido que lidiar con la oposición de nuestros padres o algún otro familiar por ser musulmanas?  Posiblemente aún tenemos que lidiar con eso, sin embargo, con tiempo, paciencia, imán (fe) y dúa (súplica) podemos lograr que la situación se revierta, tal como pasó con algunos de los familiares de los primeros musulmanes que después de haber estado por algún tiempo en contra del Islam terminaron convirtiéndose también en musulmanes (Ej.  La conversión de Umar).
-Esposos o esposas que terminaron sus matrimonios puesto que no podían continuar su relación con parejas idólatras que se oponían a la adoración a Allah como Dios Uno y Único.  Hoy en día, estos casos también se dan en algunas mujeres que conocen el Islam mientras están casadas con hombres no musulmanes; unas optan por empezar su nueva vida dejando en el pasado esta relación, pero también hay casos donde se da la bendición de que sus esposos llegan a abrazar el Islam al igual que ellas y juntos reconstruyen su hogar y relación matrimonial islámicamente. (Ej. La conversión de Ikramah bin Abu Jahal)
-Gente agrediendo sea verbal o hasta físicamente en ocasiones a los musulmanes.  ¿Cuántas veces no nos han llamado “loca” o cualquier otro tipo de insulto por ser musulmanas?  El Profeta sallallahu allayhi sallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) tuvo que soportar que lo tildaran de “loco”, “poseído”, “brujo”, “poeta”, a pesar de que la gente de su pueblo conocían muy bien sobre la honestidad, cordura y conducta implacable de nuestro profeta sallallahu allayhi wasallam.  Sin embargo, a pesar de que los no musulmanes nos consideren de esta manera, la realidad es que el Islam es un camino de verdad y rectitud, que cada día atrae a más gente, incluso a científicos y a gente muy preparada académicamente. 
-Gente que desaprueba nuestra elección por el Islam con la argumentación de que debemos seguir la religión de nuestros padres, pero ¿si nuestros padres han seguido la dirección incorrecta? ¿cómo vamos a seguirlos?
Podemos encontrar aún más situaciones similares o peores que éstas en las historias de los primeros musulmanes de Makkah.  Sí, nuestra situación, en especial la de las hermanas que aún viven bajo la tutela de sus familias no musulmanas puede resultar complicada, sólo Allah sabe cuán duro nos resulta, a unas más que otras, sin embargo, sólo Allah nos puede facilitar esa situación y así lo hará inshallah (si Dios quiere) si ve que nuestra intención por complacerlo es sincera, pues ciertamente Él no nos pide más allá de nuestras posibilidades, y si Él no nos impone más allá de nuestras fuerzas entonces nadie más debe hacerlo.  Mantengámonos pacientes y tomemos las tribulaciones de esta vida como pruebas para ejercitar y fortalecer nuestro imán (fe). 
 “Allah no pide nada a nadie más allá de sus posibilidades.
Lo que uno haya hecho redundará en su propio bien o en su propio mal.
¡Señor! ¡No castigues nuestros olvidos o nuestras faltas!
¡Señor! ¡No nos impongas una carga como la que impusiste a quienes nos precedieron!
 ¡Señor! ¡No nos impongas más allá de nuestras fuerzas!
 ¡Y absuélvenos, perdónanos, apiádate de nosotros!
 ¡Tú eres nuestro Protector! ¡Auxílianos contra el pueblo incrédulo!
 Surah Al Baqarah 2 Ayah 286



Autoría del Artículo:
Este artículo ha sido escrito por "Islam Para La Mujer Hispanohablante"