5 oct 2011

Entre la Espada y la Pared



Ya se acercan las festividades tan populares, no solamente en nuestros países hispanohablantes, sino también en gran parte del mundo.   La Navidad y el Año Nuevo son celebraciones que no pasan desapercibidas en casi ningún lugar, pues ya sea que estemos viendo la televisión, leyendo el periódico, caminando por la calle, en el lugar de estudios, en el trabajo, y en nuestra propio hogar –en el caso de las que vivimos aún con nuestras familias no musulmanas- no dejamos de ver alguna publicidad, imagen o  decoración alusiva a la Navidad, y claro, no faltan los  villancicos sonando por doquier.   
Ciertamente, muchas de nosotras ya estamos empezando a pensar qué y cómo hacer para lidiar con estas situaciones ahora que somos musulmanas.   Se presentan diferentes escenarios para las variadas realidades que vive cada una de nosotras y que no dejan de tener su grado de complejidad.  Algunas de ellas son:
- Las nuevas muslimahs (musulmanas) solteras que aún viven con sus familias no musulmanas que las incluyen en las celebraciones.
-Las muslimahs que viven con sus familias no musulmanas y no les han dicho todavía que han adoptado el Islam como su verdadera fe y que por ende se ven obligadamente forzadas a participar en estas festividades para seguir escondiendo su din (religión) por temor a fuertes represalias.
-Las nuevas muslimahs que no viven en la misma casa que sus familias no musulmanas pero sí en la misma ciudad o país y son invitadas a participar en las celebraciones.
-Las muslimahs que tienen hijos pequeños, los cuales ven a los otros niños celebrar y recibir regalos por la navidad y se sienten aislados o son incluidos en actividades navideñas por la escuela.
Como musulmanas debemos evitar ser parte de estas celebraciones, en especial de los rituales religiosos, como ir a la misa de navidad, entre otras tradiciones que se realizan en estas fiestas, las cuales en su mayoría o totalidad se derivan de costumbres paganas. 
En Ahl Sunnah, Anas Ibn Málik radiyallahu anhu (que Allah esté complacido con él) dijo:
“El mensajero de Allah sallallahu allayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah estén con  él) vino (a Madinah) y ellos tenían 2 días en los cuales (se relajarían y) jugarían. Él dijo: ‘¿cuáles son estos dos días?’ Dijeron: ‘nosotros jugábamos (en estos dos días) durante la Yahiliyyah (tiempo anterior a la venida del Islam). El mensajero de Allah sallallahu allayhi wasallam dijo: ‘Allah te ha dado algo mejor en vez de ellas: Eid al-Adha y Eid al-Fitr’.”
(Transmitido por Abu Dawood #1134, 1/675)
La regla está clara, Id al Fitr e Id al Adha son nuestras celebraciones, Navidad y Año Nuevo entre otros similares no lo son, por ende no debemos festejarlas, sin embargo, la situación tiene diferentes grados de complejidad dependiendo de la circunstancia que vive cada una de nosotras, como las que mencioné anteriormente, y que sólo Allah conoce de verdad.  Por ello, en la medida de lo posible, mencionaré algunas recomendaciones –a partir de las las vivencias personales propias y de otras hermanas sin transgredir lo permitido y lo prohibido en este tema- que espero puedan servir en especial para aquellas muslimahs que se encuentran realmente entre la espada y la pared.
Recomendaciones generales
En general, todos los sabios coinciden en que como musulmanes no debemos festejar estas celebraciones ni tampoco realizar las costumbres (poner decoraciones, felicitar, dar regalos, etc.) que se llevan a cabo por motivo específico de ellas.  Así que, en la medida de lo humanamente posible debemos evitar hacerlo.  
¿Cómo?:
-Podemos por ejemplo, con anticipación, hablarles a nuestras familias -con las mejores palabras y los mejores modales para no herirlos ni hacerlos sentir ofendidos- de que lógicamente como ahora hemos abrazado el Islam por firme decisión y convencimiento de que es la fe que deseamos profesar y el estilo de vida que queremos llevar, no vamos a formar parte de actividades que posiblemente antes hacíamos en estas fechas (como por ejemplo hacer las decoraciones, ir a misa, etc.).  Por ejemplo, puedes -con un tono totalmente respetuoso- decir algo como: "Papá, mamá, respeto que tú y mamá celebren sus fiestas como la navidad, pero ahora que soy musulmana, la navidad no forma parte de mis celebraciones en particular."
-Podemos también informarles como información de cultura general sobre el verdadero origen de la navidad, de su fecha y de sus tradiciones para que ellos también sepan que aún para los mismos cristianos –como por ejemplo: los testigos de Jehová, etc.- esta festividad, entre otras, no tienen nada de religiosas, incluso muchos investigadores han deducido que Jesús no nació un 25 de diciembre y hasta la misma iglesia católica manifiesta que se adoptó esta fecha para hacer más fácil a los romanos la adopción del cristianismo fusionándolo con sus tradiciones paganas.  Además, aún si ésa fuera la verdadera fecha del nacimiento de Jesús, él nunca celebró su cumpleaños, ni tampoco lo hicieron sus discípulos ni los primeros cristianos, así que no hay argumento válido que indique que hay que festejar tal acontecimiento.  No olvides mencionar que como musulmana sigues creyendo en Jesús (Isa en nombre árabe) allayhis salam (la paz sea con él) con mucho respeto como un enviado de Allah. Por ejemplo, puedes como de una manera muy casual en una conversación decirles algo como: "Papá/mamá, sabías que el Papa Juan Pablo II dijo que Jesús no nació realmente un 25 de diciembre, sino que es más bien una fecha convencional en la que originalmente, en la antiguedad pagana, se realizaba la celebración del nacimiento del Sol invicto y la iglesia decidió reemplazarla por la celebración del nacimiento de Jesús haciendo así fácil para ellos convertirse del paganismo al cristiano?" 
-Otra opción, también seria reunirte con otras musulmanas en ese día y el anterior en la mezquita, o en casa de alguna y así entre todas se dan mutuo apoyo y recuerdan a Allah, y las pruebas que tienen que pasar en esta vida.
Recomendaciones para casos específicos
-Las hermanas que viven aún en casa de sus familias no musulmanas, se ven casi totalmente imposibilitadas de no estar presentes los días de estas celebraciones. En estos casos, primeramente, chequea y purifica tu intención, ten claro en tu corazón que a pesar de estar con su familia en tal festividad no tienes la verdadera intención de celebrar lo que ellos están recordando y Allah ciertamente conoce la intención de cada una; en segundo lugar, aunque en tu hogar se esté celebrando la navidad pues el hogar de tus padres, evita asistir o formar parte de los rituales religiosos, de ser posible indícales a tu familia que como tu familia que son los amas y amas compartir tiempo con ello, pero que no vas a realizar ningún acto religioso concerniente a la celebración de la navidad y ponte firme en este punto para que al menos respeten eso; si sabes que van a preparar comida haram (ilícita, por ej: cerdo, etc.) o alguna comida o bebida que contenga alcohol, es mejor que les anticipes que tú no comes eso y prepara con anticipación algo halal (lícito) que tu sí puedas comer (por ejemplo: una ensalada, algo con pescado o mariscos, etc.); si es posible, menciónale a tu familia -con un tono muy respetuoso y amable- que no necesitas recibir ni dar felicitaciones (por ej.: Feliz Navidad) -aunque esto ya debería haber quedado claro cuando les mencionaste que esta festividad no forma parte de tu din (religión)-, mas si inevitablemente recibes felicitaciones de alguien, evita responder con la misma felicitación, en su lugar podrías por ejemplo simplemente sonríeles y responderles con una súplica a Dios por ellos diciendo por ejemplo: "Que Dios te bendiga y te guíe cada día de tu vida" pues ciertamente nosotros queremos que Dios nos guíe a nosotros y a ellos a su camino recto. Si la noche se te hace larga, puedes retirarte temprano a dormir, podrías excusarte mencionando que por ejemplo te sientes indispuesta (pues ciertamente nadie creyente en la unicidad de Dios se siente bien viendo ritos de idolatría como celebrar que "Dios ha tenido un hijo" o que "Dios se ha hecho hombre o ha nacido") y necesitas recostarte o ya necesitas ir a dormir y despídete amablemente de tus familiares.
-Para las muslimahs que aún esconden su fe de sus familias por temor a represalias y viven todavía con ellas, pues la situación resulta aún más difícil, sin embargo, calma que Allah conoce la situación.   Como se mencionara en una de las recomendaciones anteriores, lo primero es chequear y purificar tu intención, tener claro en el corazón que no tienes la intención de celebrar lo que nuestras familias no musulmanas están celebrando; segundo, en lo posible excúsate para faltar o no participar en los rituales religiosos, por ejemplo para no ir a la misa, puedes manifestar que no te sientes bien, que te sientes indispuesta,  y que necesitas descansar, o para excusarte de no poner las decoraciones puedes ocuparte en alguna otra actividad importante, por ejemplo puedes indicar a tu familia que algún trabajo o proyecto de estudios te tiene con el tiempo apretado y bastante ocupada; con lo de la comida, puedes ofrecerte a cocinar algún o algunos platos para que tú misma tengas la posibilidad de asegurarte que vas a disponer de comida halal (lícita) para comer y prepara algún jugo o ten a la mano alguna bebida gaseosa para que no tengas que tomar vino (puedes decir que el alcohol te provoca una sensación de malestar por ejemplo y que por ello prefieres otra bebida);  en el momento de las felicitaciones puedes optar como lo dije anteriormente, evita responder con la misma felicitación, en su lugar podrías por ejemplo simplemente sonríeles y responderles con una súplica a Dios por ellos diciendo por ejemplo: "Que Dios te bendiga y te guíe cada día de tu vida" pues ciertamente nosotros queremos que Dios nos guíe a nosotros y a ellos a su camino recto.  Si notas que se va a hacer algún brindis con alcohol o van a empezar a ingerirlo, ocúpate en otra actividad en ese momento (podrías por ejemplo ir al baño o algo parecido como retirarte a dormir diciendo que te sientes indispuesta).  Trata de ir a la cama a dormir lo más pronto para evitar más situaciones complicadas que se puedan presentar ese día.
-Las muslimahs que no viven con sus familias pero son invitadas a participar en las celebraciones pueden excusarse de faltar el día específico de la celebración haciendo en su lugar otros planes con anticipación como un viaje con el esposo, una reunión con otras hermanas musulmanas, y así le indicas a tu familia que ya has hecho otros planes para ese día pero que pueden visitarles días antes o después. (Los sabios recomiendan compartir con la familia ya sea un día antes o después para que los lazos familiares no se rompan y la familia no sienta que se los ha abandonado por el Islam, sino que por el contrario, puedan ver que el Islam nos ha enseñado a ser hijas más preocupadas por sus padres, a tratarlos mejor y a mantener buenas relaciones con ellos.) Si te es inevitable ir ese día como sugerencia entonces ve temprano a visitarles como familia y retírate temprano de vuelta a tu casa temprano unas horas antes que ellos empiecen realmente los rituales propios de la celebración de la navidad para que no tengas que formar parte de ella en absoluto.
-Las muslimahs con niños que se quejan de no recibir regalos como los otros niños, es aconsejable que los sorprendan con lindos regalos en cualquier otro momento que no sea el día de esta celebración, de manera que se den cuenta que no necesitan de la navidad para recibir regalos como los otros niños y explíquenles -de la manera más adecuada de acuerdo a su edad- por qué no celebramos estas fiestas; segundo, hagan que las celebraciones religiosas de los Id que son parte de nuestra din sean realmente una fiesta donde podamos adorar y agradecer a Allah, compartir con nuestra gran familia de hermanos y hermanas en el Islam, y divertirnos lícitamente, así los niños anhelarán cada año la llegada de los Ids y no de la navidad; tercero, pidan con anticipación al centro educativo donde estudia el hijo o la hija, que le asignen tareas o actividades con otros motivos que no sean los navideños sino educativos o recreativos puesto que su hijo tiene ya su religión y no necesita ser parte de otras festividades.  
Algunas de estas recomendaciones pueden aplicarse también en otras situaciones relaciones con celebraciones no musulmanas. 
Pido a Allah que facilite la situación de cada una de nosotras con respecto a este asunto y que nos guíe tanto a nosotras como a nuestras familias por su camino recto a la adoración única a El. 

"Di [¡Oh, Muhammad!]: Él es Allah, la única divinidad.
Allah es el Absoluto [de Quien todos necesitan, y Él no necesita de nadie].
No engendró, ni fue engendrado.
No hay nada ni nadie que se asemeje a Él."
(Corán 112:1-4)

"Y diles: La Verdad proviene de vuestro Señor. Quien quiera que crea y quien no quiera que no lo haga."
(Corán 18:29)


Autoría del Artículo:
Este artículo ha sido escrito por "Islam Para La Mujer Hispanohablante"