5 oct 2011

A palabras necias, oídos sordos



Conocer el Islam es una tarea que se hace cada día, siempre podemos aprender algo más o algo nuevo para ser mejores musulmanas.  Algunas personas toman mucho tiempo estudiando el Islam antes de hacer su shahadah (testificación de fe), mientras que otras personas en muy poco tiempo se sienten convencidas y dan el paso, y es que ciertamente cada uno es diferente y tiene un ritmo distinto.  Sin embargo, el conocimiento y estudio de nuestra din (religión) no termina con el shahadah, sino más bien empieza con mayor profundidad una vez que lo hacemos.
Para ello, alhamdulillah (gracias a Allah), hoy en día contamos con más y más recursos y herramientas, tanto libros como información virtual que podemos adquirir por internet en diversas formas: libros electrónicos, diapositivas, programas radiales, videos, softwares, páginas web, foros, clases y conferencias en tiempo real.  Sí, el conocimiento está allí al alcance de un clic alhamdulillah, mas, la información que conseguimos o encontramos en el ciberespacio sobre el Islam no siempre es positiva.  Esto se debe a que mucha gente que se opone al islam y a los musulmanes se dedica a crear noticias, libros, películas y sitios web que hablan sobre cosas contrarias a lo que el verdadero Islam enseña.   
Muchas veces esta información errónea y negativa sobre nuestra din que se transmite por diferentes vías, en especial, por los medios de comunicación, nos hiere, nos enoja y da una falsa imagen del Islam a nuestros familiares, amigos y sociedad en general que no son musulmanes y que por desconocer el Islam, creen sólo lo que les dicen los periódicos, las noticias o las películas.
No obstante, hermana, no te alarmes ni dejes que tu iman (fe) se ponga en duda debido a una noticia o información falsa del Islam que llegue a tu correo electrónico, que encuentres en Internet o que escuches en las noticias.  Muchas veces para tu sorpresa,   si investigas un poco más, encontrarás que algunas de estas noticias son muchas veces alteradas para que se perciban negativamente por los telespectadores o incluso descubrirás que algunas informaciones son puros inventos creados por gente que está en contra del Islam y quiere detener su crecimiento dando una idea errónea sobre él.
Es cierto que algunos musulmanes no actúan de acuerdo al verdadero Islam, ¿sabes por qué? Porque no han estudiado realmente su din.  Cuando uno estudia verdaderamente el Islam, se dará cuenta cada vez más y más de la lógica y la sabiduría que hay en este camino recto.  Mientras más lo conozcas, más cerca estarás de la verdad y tu corazón y acciones reflejarán cómo te conviertes cada vez en una mejor persona, en una mejor muslimah (musulmana), inshallah (si Allah quiere).
Para llegar al Islam, seguramente primero pasaste por una etapa de descubrimiento hasta que encontraste la Verdad gracias a la guía de Allah, entonces hermana, si estamos en el camino recto, que así es, alhamdulillah, no permitamos que gente que no sabe realmente lo que es el Islam -como aquellos que inventan todas esas historias e ideas negativas- nos digan qué es.  Estamos en el camino correcto, no te sientas avergonzada en absoluto, siéntete segura de tu Señor, Allah, de tu religión, Islam y de tu profeta, Muhammad sallallahu allayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
Mucha gente no entenderá ni compartirá aún nuestra decisión de ser musulmanas, pero seamos pacientes, pidámosle a Allah que los guíe -a ellos- y que nos mantenga siempre guiadas -a nosotras- inshallah y sobre todo sigamos aprendiendo día a día más sobre nuestra din.
Para terminar este tema, quisiera compartirles la siguiente historia que espero les guste y les sirva tanto como a mí, que alguna vez escuché sobre un hombre muy sabio llamado Luqman que solía dar valiosos consejos a su hijo, aquí uno de ellos:
Una vez Luqman le dijo a su hijo: “¡Oh hijo! No ates tu corazón a buscar complacer a la gente.   Ciertamente no tendrás éxito.  No prestes atención a lo que dice la gente.  En vez de eso, dite siempre a ti mismo que debes siempre buscar complacer a Allah.”
Luqman quería que esta lección sea siempre recordada.  Nunca olvidada.  Pensó en una manera.  Entonces, él le dijo a su hijo que montara un burro.  El hijo obedeció.  El padre lo siguió atrás a pie.  Viajaron de esta forma por alguna distancia.  Después de cierta distancia, se encontraron con un grupo de personas.  Al ver al hijo en el burro, uno de ellos dijo:  “¡Qué muchacho tan descortés y malo!  El anciano padre está caminando a pie.  El joven hijo está cómodamente montando el burro.  Ésta no es la manera de mostrar respeto a un padre.”  El padre y el hijo oyeron esto.  El hijo bajó del burro.  Luqman montó el animal.    Después de algún tiempo se encontraron con otro grupo de personas.  Al ver al padre montando el burro, el más anciano del grupo dijo: “¡Oh tú hombre anciano! Ésta no es la manera de educar a un hijo.  Usted lo hace caminar bajo el sol caliente, mientras usted se sienta cómodamente en el burro.” Luqman prestó atención a lo que la gente dijo.  Bajó del burro. Ambos, padre e hijo caminaban a pie.  El burro caminaba al frente.  Fueron un poco más lejos.   La gente al verlos, dijo:  “¡Qué  tontos son ustedes!  Caminan  atrás de un burro.  ¿Por qué no lo montan?”  Luqman y su hijo otra vez aceptaron lo que la gente dijo.  Ambos montaron el burro y fueron más lejos.  Llegaron hasta un río.  Había que cruzar un puente.  Algunas personas estaban sentadas allí.  Vieron a Luqman y a su hijo montando el burro.  Uno de ellos dijo: “Es muy desagradable y cruel de parte de ustedes dos montar al pobre burro.  Ese animalito apenas puede llevar todo su peso.”  Así que, tomando su consejo, Luqman y su hijo se bajaron del burro.  Viajaron un poquito más lejos. 
Mirándolo con mucho cariño,  Luqman le dijo a su hijo: “Has oído y visto lo que la gente dijo.  Te debe haber asegurado, por ahora, que hagas lo que hagas o de cualquier forma que te muevas, uno no es capaz de complacer a la gente del mundo”.   Él señaló el río que fluía y añadió: “Una persona puede construir un muro de un lado al otro del río.  Eso detendrá el flujo del agua.  Pero no es posible cerrar la boca de la gente a la crítica”.
Similar a esta historia es el caso que vivimos hoy en día. Hay tantas opiniones como gente en el mundo.  Una persona puede sentirse muy herida cuando escucha a todas las lenguas que hablan por hablar, aún cuando estamos haciendo algo bueno, como lo es obedecer a Allah.  Cuando una persona está segura que lo que está haciendo, complacerá a su Señor, Allah, entonces nunca se preocupará por lo que los demás digan.   
En pocas palabras, como he escrito en el título de este artículo: “A palabras necias, oídos sordos”.  Abramos nuestros oídos únicamente para escuchar la Verdad.  Siempre habrá alguien que diga o comente algo en contra de nuestra fe, pero si fortalecemos nuestra fe con el conocimiento, esto no nos afectará más inshallah.  Nuestra fe se asimilará a un edificio construido sobre la sólida base del conocimiento y su mejor escudo protector será la verdad, de manera que ni el más fuerte terremoto o ventarrón podrá destruirla.




Autoría del Artículo:
Este artículo ha sido escrito por "Islam Para La Mujer Hispanohablante".