5 oct 2011

Historia de Iman

Assalamu Alaikum Wa Rahmatu Allah Wa Barakatu


A continuación la hermosa historia de cómo llegó al Islam la hermana Imán, una mexicana que como muchas de nosotras fue criada en la religión católica pero Alhamdulillah recibió la guía de Allah a través de diferentes situaciones que despertaron su necesidad de descubrir el camino verdadero. 





Su nombre, Mónica Aparicios, se crió en Puebla, un lugar al sur de México.  Desde pequeña se le  inculcó la fe católica.  A los diez años, su familia se mudó al norte de México, cerca de la frontera con Estados Unidos.  A los 23 años conoció a su esposo, un joven musulmán, con quien tres años después de casados tuvo su primera hija, Fátima.  
A pesar de haber acordado con su esposo criar a los niños en la fe del Islam, Mónica cambió de parecer al nacer su hija y secretamente le enseñaba  su religión católica con la lectura de algunos pasajes bíblicos y con oraciones a diferentes santos cada noche, hasta que una noche ya no sabían a qué santo orarle y decidieron orarle a Dios, entonces Fátima le preguntó a su madre quién era Dios,  a lo cual Mónica respondió que Dios es quien las creó y lo creó todo y que es por siempre y para siempre.  Fátima se quedó pensando en la respuesta, entonces Mónica acercó la cruz hacia su hija y le dijo que le dé gracias a Dios, a lo cual su hija le preguntó que cómo era posible que primero le diga que Dios es eterno y luego le muestre un hombre muerto en una cruz diciéndole que ese era Dios, el hijo de Dios (Astagfirullah-Pido perdón de Allah).  Nunca antes Mónica se había puesto a pensar en esto, entonces Fátima continuó con sus preguntas, le dijo a su madre: “¿De dónde viene este dios?” a lo cual Mónica le respondió que había nacido de la virgen María hace algún tiempo atrás; Fátima entonces volvió a decirle a su madre que si Dios era eterno, no nace ni muere, cómo podía decir que ese hombre en la cruz era Dios.  
Esta contradicción sobre la cual Mónica nunca antes se había dado cuenta pero que su pequeña hija le hizo notar, hizo pedazos su fe cristiana, pero Fátima continuaba con más preguntas similares con respecto a los ángeles, la virgen…Mónica ya no encontraba forma de responder a las interrogantes de su hija pues aunque había sido criada como católica nunca le habían enseñado por qué creer en lo que creía o qué base tenían sus creencias, así que desesperada buscó ayuda en una iglesia católica en Dubai donde ahora residía, habló con monjas y demás personas del convento con quienes conversó y les presentó sus preguntas, mas la única respuesta que tenía era que debía creer porque Dios se lo ordenaba y que el cristianismo era la verdad.  Insatisfecha  por estas respuestas sin ninguna lógica, Mónica sentía que ya no podía seguir creyendo en el cristianismo pues no encontraba nada que la convenciera en él, entonces decidió  pedirle a  Dios  que  la  guiara   al  camino  verdadero,   a  quién  debía  seguir,  a  los cristianos o a los musulmanes, ella estaba muy confundida pues en el cristianismo no encontraba razón alguna para creer en él más y en cuanto a los musulmanes pues su opinión del Islam no era nada llamativa ya que algunos de los musulmanes que conocía no parecían ser mejores que los demás por su conducta, de cualquier forma lo que Mónica realmente buscaba y pedía mucho a Dios era la verdadera guía para ella y para poder responder a las interrogantes de su hija, enseñarle el camino correcto.  
Entonces, unos días antes de un Ramadán, Mónica tuvo su respuesta en un extraordinario sueño,   Mónica estaba vestida como musulmana, usando un velo y ropa blanca, se encontraba dentro de un cuarto pequeño, sus hijas también estaban usando la misma ropa y se encontraban a ambos lados, las tres estaban en postración, alabando a Allah como se lo hace en el salat (rezo), Mónica se encontraba orando diciendo las suras (capítulos del Corán) en árabe, sentía dentro del sueño que esa era la verdadera forma de adorar a Dios.  Entonces del lado derecho vio una pequeña puerta detrás de la cual estaba el shaytán (Satanás) mirando sin poder entrar y le dijo que no se hiciera musulmana, que no creyera en el Islam sino que continuara siendo cristiana o siguiera cualquier otra creencia  y empezó a insultarla y a tratar de asustarla, entonces Mónica buscó refugio en Allah del shaytán y una especie de viento fuerte envió lejos al shaytán, entonces ella no sintió ningún miedo y continuó alabando a Allah junto con sus hijas.  Cada vez que se levantaban del sujud (postración) se hacían más y más grandes.  Entonces dentro del sueño Mónica escuchó Allahu Akbar (Allah es el más Grande) y se despertó, era el llamado de la oración Fajr (del alba) la que la había levantado.  
Mónica no tenía más duda, estaba 100% segura que Dios había respondido sus súplicas y que la verdadera guía, la verdadera adoración a Él estaba en el Islam.  Entonces, segura de que quería ser musulmana se lo comunicó a su esposo quien la llevó donde un imam (líder religioso) para hacer su shahadah (testimonio de fe).  Mónica tomó el nombre islámico de Imán que significa fe, una vez que se hizo musulmana ha criado a sus hijas en la fe del Islam pues no tiene duda de que es el camino verdadero y está muy agradecida con Allah por esta maravillosa bendición.