A lo largo de los siglos, la legislación islámica ha sufrido injustamente campañas de distorsión en el mundo occidental, estas campañas nunca fueron basadas en estudios serios ni profundos del tema, ejemplo de ello presentamos la cuestión de la poligamia en el Islam. Según algunos criterios occidentales, la poligamia humilla los sentimientos de la mujer, disminuye sus derechos sociales, menosprecia su feminidad y explota sus cualidades. Sin embargo, el que estudia la poligamia, en la legislación islámica, y medita las situaciones y circunstancias de la gente, y sus necesidades sociales frente a los problemas de la vida, se dará cuenta de que la poligamia no choca con la realidad humana, ni contra la naturaleza y feminidad de la mujer.
La poligamia es un sistema no sólo establecido en el Islam, sino que también ha existido en las antiguas civilizaciones como los fenicios, asirios, egipcios y otros más, así como también en religiones como el Judaísmo y el Cristianismo. Como prueba, tanto las escrituras del Judaísmo, Cristianismo e Islam expresan claramente que algunos de los profetas anteriores, como por ejemplo, el profeta Sulayman (Salomón), allayhis salam (la paz sea con él), tuvo numerosas esposas.
En el Cristianismo, hoy en día no se permite la poligamia, pero esto no quiere decir que los evangelios la nieguen o rechacen, ya que no viene ningún texto que la prohíba claramente.
La verdad es que en los países islámicos la poligamia no es un problema, ni una complicación, sino al contrario, los pueblos islámicos encuentran con su aplicación, la tranquilidad porque creen en la ley que puso Dios, que conoce la naturaleza de sus criaturas, su estado e instintos, por esto el Islam permitió la poligamia porque conoce:
a) La situación y circunstancias de los esposos que son la base de la sociedad.
b) Las características del ambiente en que viven y la naturaleza de la sociedad que forman.
De ahí, que el Islam haya regulado el sistema de la poligamia para salvaguardar la paz de la sociedad, asegurar la felicidad y garantizar todo lo necesario, disminuyendo de esta forma, los posibles problemas que pudieran surgir. En los países donde no está establecido el sistema de la poligamia y del divorcio abundan males como el adulterio y la prostitución. Hace veinte años, un obispo inglés anunció la necesidad de aplicar la poligamia para frenar el desboque del desvío social.
Dice el historiador Vvtster Mark sobre el casamiento: «La poligamia según la Iglesia, quedó hasta el siglo XVII siendo aplicada repetidas veces durante este tiempo, sin que haya control de esta aplicación por parte del Estado ni de la Iglesia .. ». Sigue diciendo: «Carlo Magno tuvo dos esposas y varias concubinas; también se puede ver que en algunas de sus leyes la poligamia no era desconocida por el mismo clero» .
La poligamia es una permisibilidad en el Islam, no una obligación, es un sistema que está a favor de la mujer, siempre que el hombre la practique legalmente y de acuerdo con lógica religiosa; pues, el hombre que decide casarse con más de una esposa es porque tiene algunos motivos, de entre los cuales podemos citar los más importantes:
a) Insatisfacción sexual con la primera esposa; y en vez de satisfacer dichos impulsos ilegalmente, desobedeciendo los mandatos de Dios y corrompiendo la sociedad, es preferible que se case con otra, garantizando al mismo tiempo, los derechos completos de la primera esposa; aunque hay que tener en cuenta que el Islam no considera que el motivo fundamental del casamiento sea el deseo sexual solamente.
b) Enfermedad crónica de la esposa o su invalidez permanente, ya que el hogar requiere el cuidado de la madre, y el esposo necesita satisfacer sus relaciones matrimoniales, siendo mejor que se case con otra, sin que por esto deje a la primera abandonada.
c) La esterilidad de la esposa y si el esposo desea tener hijos y no soporta su falta.
d) Para proteger la pureza de la sociedad y la felicidad de sus miembros. Por ejemplo, cuando el número de mujeres supera al de los hombres ‑Como es el caso de muchos países occidentales donde las leyes locales de cada uno no permite la poligamia‑ aplicar tal sistema para asegurar los derechos y deberes familiares es una necesidad así como un deber local y nacional al mismo tiempo; evitando de esta forma que las mujeres solteras, debido a las leyes vigentes, satisfagan sus deseos por caminos ilícitos. Así, disminuiría en gran medida, los casos de adulterio, la prostitución y en definitiva la corrupción moral.
e) Obedecer el mandato de Dios de multiplicar la descendencia; pues, uno de los fines de la Creación es la procreación, y el organismo humano, el espíritu de toda persona están preparados para tal fin, y cuando una mujer no puede alcanzar su maternidad, el sistema social debe buscar una solución real que resuelva favorablemente esta situación.
Cuando el Islam legisló estas leyes, lo hizo pensando en el bien de las criaturas y para evitarles todo perjuicio; por eso, encontramos que una de las bases del Fiqh (Jurisprudencia Islámica) «es evitar la corrupción antes de pensar en traer el beneficio».
Quienes han estudiado este sistema, tanto musulmanes como no musulmanes, apoyan la poligamia. En el año 1978 nos llega la voz de una mujer que asume un cargo oficial, es la señora Anderson de Suecia, miembro del grupo de relaciones públicas de la Confederación Europea de la Agricultura, en un informe presentado el 6 de mayo, en la reunión de Viena; dice en el informe: «La situación de la mujer es aún peor que la del varón ya que la esposa trabaja sin remuneración a pesar de que es indispensable en la preparación de la alimentación de la familia, de la ganadería, etc.... el agricultor no tiene posibilidades de la colaboración de suficientes mujeres activas que le ayuden en las tareas de la granja, en estas circunstancias la poligamia debería incluirse en la legislación para las explotaciones agrícolas».
Fuente:
Extractos del Artículo“Compendio que resume el sistema de la Poligamia en el Islam”
Autor:
Nezar Ahmad Al-Sabbagh
Publicado en: