Entre los derechos financieros de la mujer musulmana están:
1. Una mujer musulmana tiene derecho a heredar de su padre, madre, esposo e hijos, y posiblemente de otros familiares bajo circunstancias específicas.
2. Ella tiene derecho a una mahr (dote) de su esposo, la cual es dada al momento del matrimonio. Esto es obligatorio, no opcional y ningún límite está establecido para su cantidad. La mahr debe ser discutida entre el esposo y la esposa antes del casamiento y debe ser del agrado de ambos. Su cantidad es de acuerdo a los medios financieros del esposo y el estatus social de la mujer.
“…Y a aquellas con quienes deseáis disfrutar en matrimonio, dadles la dote obligatoria; pero no incurriréis en falta si, después de (haber acordado) esta obligación legal, decidís de mutuo acuerdo algo (distinto) ciertamente, Allah es en verdad Omnisciente, Sabio.”
Surah An Nisa 4 Ayah 24
3. Cualquier dinero o propiedad que ella posea u obtenga de fuentes legales le pertenecen solamente a ella, y el esposo no puede reclamar ninguna parte de ellos.
4. Si ella desea, ella puede emprender su negocio propio dentro de los límites de la enseñanza islámica.
5. En caso de divorcio, ella conserva su mahr y todas sus pertenencias, así como también el derecho legal de recibir manutención durante el iddah (período de espera).
6. Si el esposo muere, los derechos de la esposa mencionados en el contrato de matrimonio tienen prioridad en la asignación de las propiedades del esposo.
Estos derechos han sido concedidos por el Islam para darle a la mujer seguridad económica dentro del matrimonio, y después de su disolución sea por divorcio o por la muerte del esposo.
La herencia se presenta claramente en el Corán y debe ser seguida estrictamente por todos los musulmanes. A todos los herederos se les da una cantidad establecida de los bienes del fallecido de acuerdo a su estatus como esposas, madres, hijos o hijas, etc.
La mahr dada a la mujer por el esposo es una parte esencial del matrimonio musulmán:
“Y dad a las mujeres su dote como un regalo; pero si, voluntariamente, renuncian a una parte en vuestro favor, disfrutadlo complacidos y con buen ánimo.”
Surah An Nisa 4 Ayah 4
La mahr no debe ser confundida con la costumbre en algunos países de dar un “precio a la novia”, ya que el matrimonio en el Islam no es la venta de la novia a su esposo. La mahr es diferente de la dote europea, la cual solía ser dada por el padre de la novia al esposo. La novia no tenía ninguna parte de ella. Este tipo de dote no era diferente de un soborno porque muchos lo usaron para casar a sus hijas. Al contrario, la mahr recibida por la novia musulmana es exclusivamente de ella.
Fuente:
Este artículo ha sido realizado por "Islam Para La Mujer Hispanohablante" basándose en la información consultada en la siguiente fuente:
Artículo:
"Situación Económica de la Mujer Musulmana"
Autor:
Laila Abu Dheir
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