2 dic 2011

Umm Sa'd Kabshah bint Rafi' Ansariah



Su nombre era Kabshah bint Rafi’ Ansariah y era la madre de un gran sahabi (compañero del Profeta Muhammad, la paz sea con él), Sa’d bin Mu’ath, radiyallahu anhu (que Allah esté complacido con él), quien era el jefe de la tribu Banu Abdul-Ashahal, y cuando él aceptó el Islam, toda su tribu también lo hizo, y la primera persona de su tribu en hacerlo fue su mamá Umm Sa’d Kabshah bint Rafi’ Ansariah, radiyallahu anha (que Allah esté complacido con ella). 
Umm Sa’d, radiyallahu anha, era una dama muy noble, tolerante, valiente, temerosa de Allah y piadosa.  Ambos de sus hijos, Sa’d bin Mu’ath y ‘Amr bin Mu’ath, radiyallahu anhum (que Allah esté complacido con ambos), participaron en la batalla de Badr.  Ella, radiyallahu anha, atendió a los heridos y les llevaba agua para secar su sed a lo largo del campo de batalla.  Cuando le llegó la noticia de que su hijo, ‘Amr bin Mu’ath, radiyallahu anhu (que Allah esté complacido con él), murió mártir en la batalla, ella, radiyallahu anha, agradeció a Allah subhana wa ta’ala (Glorificado y Exaltado sea), por haber protegido al Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y dijo que su pena por su hijo fue aliviada cuando vio que el Profeta, sallallahu alayhi wasallam, estaba a salvo.  El Profeta, sallallahu alayhi wasallam, le dio sus condolencias y la consoló sobre la muerte de su hijo.  En otra batalla, su otro hijo, Sa’d bin Mu’ath, radiyallahu anhu, fue herido, la herida fue profunda y dolorosa, con el tiempo y debido a que una cabra caminara sobre su herida, esta se reabrió lo que hizo que el sangrado no parara y eventualmente él se volvió débil y finalmente murió con su cabeza en el regazo del Profeta, sallallahu alayhi wasallam.  Ante la muerte de su  hijo, Umm Sa’ad, radiyallahu anha, rompió en incontrolables lágrimas.  El Profeta, sallallahu alayhi wasallam, la consoló y le pidió que fuera paciente.
Umm Sa’d bin Mu’ath, radiyallahu anha, tuvo la bendición de oír del Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam, que iría al paraíso.  Se narra en un hadiz de Anas bin Malik, radiyallahu anhu, que el Profeta, sallallahu alayhi wasallam dijo:
“Si una persona pierde a 3 hijos o hijas y es paciente, e hizo la intención de ganar la recompensa de  Allah subhana wa ta’ala, entonces él o ella entrará al Paraíso.”
Una mujer se levantó y preguntó: “¿qué pasa con aquella persona que perdió solo 2 hijos o hijas?”.  Él, sallallahu alayhi wasallam, respondió afirmativamente que sería igual recompensa.
Ella después deseó haber preguntado qué pasaba con aquella persona que perdió solo un hijo.  Umm Sa’d bin Mu’ath, radiyallahu anha, es esa dama que soportó pacientemente la pérdida de sus dos hijos por la causa de Allah, por ende tendrá como recompensa el Paraíso.
Después de que sus dos hijos murieron, Umm Sa’d, radiyallahu anha, pasó  la mayor parte de tiempo en oración y recordando a Allah y continuó ganando esta recompensa hasta el final de su vida.



Fuente:
Artículo "Umm Sa'd Kabshah bint Rafi' Ansariah" 
Libro:
Great Women of Islam
Autor:
Mahmood Ahmad Ghadhanfar
Traducido del árabe al inglés por:
Jamila Muhammad Qawi
Revisado por:
Sheikh Safiur-Rahman Al-Mubarakpuri 
Editado por:
Muhammad Ayub Sapra
Muhammad Farooq
Publicado en:
Copyright:
© Darussalam 
Resumen y Traducción del inglés al español por:
Este artículo es una versión breve del artículo original, este resumen ha sido realizado y a la vez traducido del inglés al español por "Islam Para La Mujer Hispanohablante".